Estaba lista. Solo necesitaba descansar un poco, unos cinco minutos. Tenía que aprovechar que no había nadie en casa. Así que me tumbé en mi cama y allí me quedé, me despertó el sonido del timbre. Bajé corriendo las escaleras. Al final esos cinco minutitos se conviertieron en media hora. Abrí y me encontré a Dani. Tenía algo en la espalda.
-¿Que tienes hay peque?
- Pues.. 18 rosas para mi princesa-dijo sacando un ramo de flores con 18 rosas rojas.
-Mil gracias mi amor, son preciosas-cogí el ramo-. Pasa por favor.
Mientras el pasaba yo colocaba el ramo de flores en un jarrón y las regué.
-Bueno ya está bien ¿no? con tanta sorpresa.
- Puede que si o puede que no.
- Pero Dani..-me robó un beso-.
- ¿Estás lista?
- ¿Para qué?
- Para ir a mi lugar secreto donde nunca nadie ha ido.
- Contigo a donde sea.
Le dejé una nota a papá y nos fuimos en su coche. Después de un rato llegamos a un gran prado verde.
- Te tengo que vendar los ojos.
-Si lo voy a ver de todas formas
- Ya, pero yo soy un romántico-dijo cogiendo una venda y poniendomela en los ojos-.
Pero primero se aseguró de que no podía ver nada.
-¿ Cuántos dedos tengo?
- Pues 20 como yo a no ser que tu también cuentes
- Vale vale graciosilla, vamos- dijo riendo-.
- Haces bien en asegurarte de que no veo.
- Sí ya aprendí de la otra vez. TRAMPOSA jajajaja
Me guió hasta llegar a una especie de escaleras hacía arriba(me dijo donde estaba cada escalón) y llegué a lo que me parecía la copa de un árbol.
- Venga va Dani quitame la venda yaaa.
- Va. ¿ Te gusta?
Me quedé sin habla(algo SÚPER RARO EN MÍ). Estábamos en una cabaña en medio de un árbol enorme. En una pared de la cabaña había una especie de ventana dónde se podía ver todo aquel prado. Me acerqué para ver mejor y...
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