martes, 31 de diciembre de 2013

Capítulo 63- ¡Sorpresa!
Narra Clara.
Yo ya me encontraba muchísimo mejor pero como me encanta vacilar a Edu pues fingía un poco, para variar mi madre me había dado una campanita irritante y cada vez que mi madre no estaba (que era muy a menudo) le daba por culo a Edu con la campana.
- Eduuuuu traeme agua-dije moviendo la campana-.
- ¿Pero a ti no te dolía mucho la garganta?-me pilló-.
- Y me duele dame el agua anda-bebí agua y me tapé con las mantas hasta la cabeza-.
- Wuojojo tu a mi no me engañas, maldita rubia- se tumbó encima de mí-.
- Ah enfermo mental que no puedo respirar-saqué la cabeza de las mantas y le di un azote en el culo-. LEVANTA.
Se nota que lo tengo bien enseñado porque se levantó.
- Solo me estabas vacilando.
- Chico listo-me levanté-. Y ahora fuera que me voy a vestir-le eché a patadas (literalmente)-.
- En la espinilla no cacho...- no le dejé terminar porque le cerré la puerta en las narices-.
Me vestí mientras lo escuchaba lloriquear. Me puse una sudadera finita de rayas verdes y blancas con unos vaqueros grises y unas converse verde claro. Cogí una mochila negra y las gafas de sol que me las puse en la cabeza. Abrí la puerta y me lo encontré con carilla de cachorrito abandonado pero al verme le cambió a una cara súper pervertida.
- Eh tranquilito morenazo que la rubia se va a peinar estos pelos de loca y nos vamos a El Retiro a pasear.
- La rubia manda.
Entré en el baño me lavé los dientes y me hice una coleta alta, me pillé el flequillo hacia un lado con una horquilla y chimpúm.
- Edu podríamos ir a...¿qué coño haces?-dije partiendome el culo de la risa-.
- Emm nada solo estaba...
- Estabas hablando con la tele- me descojonaba-. Y con Dora la exploradora- no podía con mi alma-.
- Vale ya ¿no?-sonrió-.
Esa sonrisa me recordó algo, no le había besado aún.
- Me debes algo.
Lo pilló a la primera y se acercó rodeó mi cintura y me acercó a el,me besó y al hacerlo me mordió el labio.
- ¡Tu madre!-me toqué el labio,tenía un poco de sangre-.
- Oye un respeto-mierda sus padres murieron cuando era pequeño-.
- Lo siento, no lo decía en serio-se rió de mi cara-.
- Era broma mujer, no pasa nada-me abrazó y me besó la cabeza-.
- Imbécil- me separé de el y negué con la cabeza-.
- Ojo rubia, no soy cualquier imbécil soy tu imbécil.
- Vamonos anda que se nos va la mañana.
- Tenemos que encargar las invitaciones de la boda y llevarlas y todo eso.
- Hostia puta, se me olvidaba, bueno pues hoy vamos y las encargamos.
Paseamos por El Retiro tan tranquilos, demasiado tranquilos.
- Nos faltan los enfermos de nuestros amigos.
- Si,se respira demasiada paz estando los dos solos.
- Y si..vamos a París a darles una sorpresita- dije  con cara malvada-.
 - Me gusta la idea-rió perversamente-. ¿Pero que ponemos de excusa?
- Las invitaciones. Vamos a encargarlas-le tiré del brazo y salimos corriendo-.
- Y las repartimos a todos los demás. A esos dos los dejamos para los últimos y ya.
- Mientras yo miro los tipos de invitaciones tu sacas los billetes de avión.
- Tu mandas rubia.
Después de todo eso fuimos a repartirlas invitaciones, primero fuimos a la casa de Edu que vivía con su abuela porque sus padres murieron en un accidente de coche cuando el era muy pequeño como dije antes. La abuela estaba mas contenta que nosotros y decía que le caía muy bien, yo me sonrojaba que amor de mujer cuanta energía para su edad. Después seguimos por la casa de mis abuelos, mis padres, los tíos y para terminar por los conocidos y primos. Martina y Fer ya se habían llevado la suya. Hicimos la maleta y nos fuimos a París. A la hora de comer ya habíamos llegado. Edu llevaba apuntada la dirección y cuando llegamos le pedimos a la portera la llave de su apartamento. Cuando llegaron se les quedó la boca abierta y como no yo con mi magnífica cámara capté el momento.
- Pero bueno ¿ni un abrazo?
Maya tiró la mochila al suelo y se tiró a abrazarme y Dani igual pero a Edu. La había echado mucho de menos era mi pequeña hermanita y habíamos estado mucho tiempo separadas.
- La madre que te parió hija de tu madre- se separó y fue a abrazar a Edu-.
Se miraron con unas caras graciosas.
- Morenaaaaazoooooo- abrió los brazos-.
- Enaaaaaanaaaa-se abrazaron-.
Dani y yo nos miramos con cara de WTF? 
- Bueno ya- Dani los separó y le hechó un mirada mortal a Edu-. Tu acabas de llegar y ya me quieres quitar a mi prometida.
- ¿Tu prometida?¿Pero si?-Maya asentía con la cabeza-.
- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH QUE SE CASAN- empezé a saltar en el sillón-. EDU SE CASAN-les apunté con el dedo-.
- Ya la habéis traumatizado y eso que solo acabamos de llegar.
- Ahora la tranquilizo yo, ya verás-se puso a buscar algo, yo seguía pillada saltando y gritando-.  Ajá aqui- cogió mi cámara-.
- Ni la toques manazas-del sillón salté hacia ella e inexplicablemente Edu me pilló en el aire-.
- ¿Veis? ya ha dejado de gritar.
- Menos mal porque los vecinos no han venido a quejarse de milagro.
- Oh no ha sido por eso.
- ¿Y entonces por qué?
- Porque vuestros vecinos somos nostros- dijo Edu to happy-.
La cara que puso Maya fue impresionante y hasta Dani se rió.
- Bueno pareja nos vamos a nuestro apartamento, luego hablamos.
- Si, oye una cosita rubia-dijo Maya alzando un dedo-.
- Tu dirás nana.
- Como vuelvas a tirarte a por mí estas muerta-dijo sonriendo ella sonriendo malvadamente y con ojos que daban miedo-.
Narra Maya.
Cuando se fueron esos dos pesados, que me había alegrado mucho verlos todo sea dicho, pero no quería que se enteraran de lo que me pasó.
- Dani prometeme que no les dirás nada a los chicos de mi transtorno alimenticio, ya estoy curada y no tienen por qué saberlo-dije mientras me terminaba de poner el pijama y entraba en el salón-.
- Vale si no quieres que les diga nada, no lo haré.
- Sabes que vamos a tener que llevarlos a cenar a algún sitio ¿no? Yo no pienso co...-me calló de la forma que más nos gustaba a los dos,un beso, dulce y lento-.
- No seas pesada¿si?
Asentí con la cabeza y seguimos con la batalla de lenguas en el sofá con el sobre mi y acariciando mis caderas. Era genial estar así, si por mí fuera me pasaría la vida así, pero no se notaba que esos dos habían venido y el timbre tenía que dar por culo un rato.
- Ya voy-grité desde el sofá-.
Dani se levanto y fui a abrir. Me encontré a Clarita con el monedero en la mano y al verme se le quitó la sonrisa y me miró
- ¿Que te ha echo este? Por dios vaya pelos- se llevó las manos a la cabeza-. y yo que quería que nos fueramos de tiendas.
- Ah pues espera me cambio y me arreglo. Son solo diez minutos.
- Siempre que dice diez minutos es media hora mínimo-le susurró Dani mientras yo entraba en la habitación,asomé la cabeza-.
- Te he oído.
Me quité el pijama y me puse una sudadera fina marrón con unos vaqueros, me peiné y me coloqué un gorro de lana marrón, me calcé una botas marrones y lista.
- Dani nos vamos de compras, te puedes quedar con el anormal de Edu.
- Eh que estoy delante.
- Por eso-le sonreí sacando los dientes-. Te quiero mucho-le besé-.
- Después seguimos con lo nuestro-me susurró en el oído-.
- Vamos pareja que las tiendas tienen unas horas para cerrar y quiero entrar en todas las posibles-dijo Clara separandonos-. Bueno adiós- me empujó hasta la puerta y cerró-.
Bajamos las escaleras tan tranquilas pero al llegar al portal...



Bueno aqui teneis el último capi (este ya es el definitivo :p) Disfrutad de este día que es el último de 2013.Ah y no me ignoreis con lo de los comentarios -_-" jeje. Muchos besos :D


miércoles, 25 de diciembre de 2013

Capítulo 62- Solo di que Sí.
Narra Maya
Allí estaba yo, mirando a la nada y pensando en todo. A Dani ya lo había perdido y ya intenté suicidarme una vez ¿Por qué no repetirlo? Pero esta que vez sea la definitiva, dejar de existir y que todo lo demás siga su curso. Al principio me extrañaran, pero a los dos meses ya ni se acordarán de mí. Estaba sentada en el borde de un muro desde donde se veía una buena parte de París, y si mirabas hacia abajo te daba un vértigo impresionante, sentada de frente al paisaje tan bonito, una voz me decía que no lo hiciera, que esta vez no me ayudaría nadie y que me iría para siempre. Cada vez estaba más indecisa. Al final ganó esa pequeña voz. No todo se había acabado,no. Entonces apareció el. Con lágrimas recorriendo su carita de niño bueno. Pero no me iba a volver a engañar.
- Maya...¿me dejas explicarte?- se sentó a mi lado pero mirando al lado opuesto-.
- No tienes que explicar nada. La puta esa te viola con la mirada y ya está.
- Pero déjame explicarte-dijo alzando un poco la voz y yo me levanté y me puse mirándole a los ojos-.
- ¿Qué me vas a explicar?¿Qué esa zorra te ha tirado los tejos y tu te has dejado? Mira no me des más razones para tirarme de la torre para abajo-me di la vuelta para irme pero me agarró del brazo-.
- Que me dejes explicarme ostia-me gritó-.
- Pues explicate- estabamos los dos llorando-. ¿Qué hacías con esa? EXPLICAMELO.
- Comprarte una cosa en la joyería en la que trabaja.
- Ya y yo me chupó el dedo. No me mientas más.
- Te estoy diciendo la verdad.
- ¿Y qué hacías en una joyería?
- Comprarte una cosa. Y te est..-le corté-.
- Que me lo digas-le grité-.
- QUE TE CASES CONMIGO HOSTIA-me gritó más fuerte-.
La vista se me nubló de lágrimas ¿cómo había sido tan tonta? Los celos me habían cegado por completo. Coño que si que me quería, capón pa mí.
- Estoy esperando una respuesta, histérica-dijo sacando una pequeña cajita negra que tenia un anillo de plata muy bonito-.
- No sé que decir me he portado fatal contigo,yo me lo merezco. Me he quedado muda, no sé que decir...
- Solo di que si-le besé dulcemente-.
- Te amo. Si si si si si y mil veces si. Dios, puedes pegarme por no confiar en ti-me pegó con la mano abierta en toda la frente-. Eh que lo decía en coña-me puso el anillo-.
- Bueno tu lo has pedido, y yo como soy un bien mandado pues te lo he dado.
- Vamonos a casa anda.
Nos fuimos a casa agarrados de las manos y haciéndonos mimitos. Pero al llegar a casa me esperaba otra bronca y en esta ocasión el rubio tenía toda la razón.
Narra Dani
En el camino a casa estuve pensando en como le diría a Maya que la vi vomitar en el baño. Estaba tirada en el sofá,vaga como ella sola. Que amor de chica. Encendí bueno intenté encender la chimenea mientras ella me decía que era un patoso.
- Pues hazlo tú lista.
- ¿Quieres apostar?
- Si la enciendes te beso.
- ¿Y si la enciendes tú?
- Entonces me besas.
Para mi sorpresa la encendió y para qué mentir lo hizo bastante rápido.
- Mi beso señorito Fernández- la besé y sonreí en su boca-.
Hize unas palomitas y dejé dos coca colas encima de la mesa.
- Maya vamos a hablar de un tema muy serio.
- Dani no vayamos a discutir otra vez anda-me senté a su lado-.
Aún tenia los ojos rojos, es que solo a mi se me ocurre hacer esto. Dani cabeza pensante. 
- No es discutir solo quiero que me escuches. 
- Esta bien,tu dirás-se cruzo de piernas en el sofá mirandome.
- Verás-suspiro- antes te he visto.
-Ya sé que me has visto, me has pedido matrimonio-rió con esa risa perfecta que solo ella tiene-. 
- Si eso ya lo se, pero me refiero antes de ...que yo te he visto pero tu a mi no. Cuando estabas en un bar. 
-Si estás insinuando que me has visto con Javi puedes estar tranquilo es gay- hizo un gesto con la mano-. 
- ¿Javi?¿Qué Javi? 
- El que va a clase de interpretación, bueno sigue contando que te quedas a medias. 
- Ah sí Javi- hice una pausa-. Bueno te he visto enfrente de un restaurante comiendo una hamburguesa. 
- ¿Y eso que tiene de raro?-se estaba poniendo un poco nerviosa-. 
- Hasta ahí nada ¿verdad?-asintió-. Pero luego resulta que también te he vito entrar en el baño. 
- ¿Has entrado al baño? 
- No solo eso, te he visto vomitar-le cogí las manos-. ¿Qué te pasa? ¿No estas bien contigo misma?
Otra vez esos ojos llorosos. No dijo nada solo me abrazó, yo le acariciaba su larga melena. Esto le iba a doler pero era lo mejor para ella. 
- Dani lo siento, perdoname, por favor-me decía-. 
- Yo no te tengo que perdonar nada mi amor-le besé la cabeza-.
- Si Dani, te he fallado. Yo no quería pero es que no me siento bien, estoy engordando y no me gusta esa idea.
- ¿Hace cuanto tiempo que te pasa eso?
- Verme gorda desde hace una semana o así- se separó de mí y le quité las lágrimas que caían por sus mejillas-. Y vomitar puede que tres días- le tembló el labio inferior y la abracé, lloraba en mi hombro-.
Nuestros cuerpos encajaban a la perfección como si estuvieran hechos a medida. No me había fallado solo que no me esperaba eso de ella. Es una chica 10, pero claro no es fácil mantenerse siempre así.
- Prometeme que dejarás de hacerlo.
Levantó la mirada que tenía escondida en mi pecho y hubo un silencio. Sus preciosos ojos me miraban vidriosos.
Narra Maya.
No dudé en la respuesta a su pregunta, porque yo quería dejar de hacerlo pero no sabía si podría.
- Por favor Maya, yo no sé que haría si te pierdo, no..no podría- empezó a llorar y le abracé como si fuera la última vez-.
- Prometido-le susurré en el oído-.
Sintió alivio con mi respuesta y lo noté. Aunque yo no fuera lo suficientemente fuerte el me iba a ayudar, lo sabía, lo tenía todo muy claro si no lo hacía por mí, lo haría por él. 
- Dani- me separé de el-.
- Dime mi amor.
- Te amo, te quiero y te necesito.
- Yo también ¿si no creerías que te habría pedido matrimonio?-reimos con su comentario-.
Siempre me hacía reír incluso cuando estamos enfadados o deprimidos, es el chico perfecto y no voy a dejarlo escapar.
Narra Dani
Los días pasaban y yo no me separaba de Maya para nada. 
- Me sigues hasta el baño rubio, ¿Qué quieres probar cosas nuevas?
- Por favor en el baño de la uni no. Jajaja.
- Nunca se sabe tu eres muy rarito.
- Pues anda que tú- la besé antes de que entrara-.
Estaba orgulloso de ella, ya no había vomitado más, volvía a tener el mismo color de piel de antes ya no estaba paliducha y apagada. Había vuelto a ser la Maya que yo conocía. Nuestro tutor nos llamó para quedarnos un tiempo después de clase. La verdad esta vez no habíamos hecho nada malo, o eso creo.
- Señor Fernández, señorita Maya.
- Hola Hipólito ¿qué hemos hecho ahora?
- Tienen la fama de graciosos ustedes en la clase-rió el profe y yo saqué una sonrisilla de pillín-. Bueno pero a pesar de eso son buenos estudiantes y por eso el director me ha dicho que pueden terminar el trimestre entero aquí en París totalmente gratis y que ya hablarán en el semestre siguiente. ¿Qué les parece?
Maya y yo nos miramos y volvimos a mirar a Hipólito.
- Por mí bien-dijo ella convencida de que pensabamos lo mismo-.
- Y por mí también.
- Pues ahora mismo se lo comunico al director. Al parecer voy a tener que soportarles durante otros dos meses-rió con risa malota que daba canguelo-.
Nos fuimos de allí y nos fuimos a casa. Donde nos esperaba otra sorpresa y esta quizás nos gustara mucho más. 

 Jelou gentecilla. Desearos una Happy Navidad a to la people jeje :) Bueno este es el último capi del año (creo) :( pero no temáis yo os daré un maratón de capítulos el dos de enero cosa así que subiré hasta el cap. 65 o 66 según como esté mi vagancia xD Bueno muchas gracias por esas visitas que os loveo mucho. A pasarlo bien esta Navidad. Y ya sabéis si me queréis decir que os parece el capítulo o la novela me lo decís por comentarios (tanto si os gusta como si no eh)
Besos Paola.



lunes, 23 de diciembre de 2013

Capítulo 61- No Te Vayas
Narra Martina.
Me llamaron de una universidad de Nueva York, no sabía que iba a hacer, por una parte estaba que estaría mejor formada y todo eso pero por otra estaba mi familia y Fer. Se lo conté a mi padre, el me decía que me fuera que sería lo mejor y bla, bla, bla. Llamé a Clara para quedar, pero ella estaba enferma y no podía salir de casa así que fui a visitarla. Como no allí también estaba el otro pesado.
- Clarita ¿cómo estas?
- Pues ahí voy, Edu traeme una jarra de agua que esta está vacía.
Edu bajó abajo y la sonrisa que Clara tenía se le borró de golpe y se puso seria.
- ¿Qué te ha pasado? Has llorado tus ojos te delatan,cuantame.
- Clara no sé que hacer, me han llamado de una universidad de Nueva York para estudiar allí-dije como pude, Clara me abrazó-.
- Tranquila, haz lo que creas mejor.
- Pero ¿Y Fer?¿Cómo se lo digo?
- Ya no hace falta-dijo Fer por detrás con un ramo de flores y Edu tras el-.
- Fer- fui a abrazarle, pero se giró y dandole un leve empujón a Edu se largó-.
Yo no dejé de llorar en toda la tarde y Clara me ofreció quedarme a dormir.
- Venga Marti a sido culpa mía que lo he llamado, quedate, por favor-dijo Clara haciendo un pucherito-.
- No Clar, me voy a casa, siento haber estado molestando todo el día.
- Tranquila si podemos aguantar a Maya y Dani podemos soportarte-dijo Edu animandome-.
- Avisa cuando tomes una decisión.
- Esta bien, pero primero tengo que hablar con Fer.
Pasé por casa de Fer y llamé, su madre me dijo que se había ido a visitar a Maya y Dani unos días. Genial, vamos. Se había ido para escapar de la realidad, en estos casos me parecía tan inmaduro y además estos días solo hemos estado discutiendo... Bah a la mierda todo me voy a buscarlo.
Narra Fer.
Descolgué el teléfono con un hilo de voz.
- ¿Quién?-nadie respondió-.
Colgué el teléfono,después de eso ya no pude dormir y salí a dar una vuelta sin importarme nada, total ya todo me daba igual. Otra vez el puto móvil lo cogí y le grité.
- ¿Qué coño quieres? Ten el valor de decir algo, si de verdad me quisieras se te habría ido la cabeza y estarías aquí. Y hablariamos de por qué te vas-colgué-.
- Si no fueras tan gilipollas te abrías dado cuenta de que estoy detrás de tí- dijo una voz desde atrás-.
- Pues soy gilipollas al parecer-me giré y la vi ahí con los ojos hinchados de llorar-.
- Puede que me valla un año entero a Estados Unidos-dijo fingiendo una sonrisa triste-.
- Y a mi lo único que se me ocurre es venir aquí, pues si, soy gilipollas.
- Yo no sabía que estabas ahí y...-empezó a llorar-. Yo te lo iba a decir de otra forma..pero...lo siento ¿vale?
- Que tu no tienes que pedirme perdón joder, que soy yo el que no te ha dejado explicarte- grité llorando-.
- Que me abraces coño-le hice caso y la abracé acto seguido la besé-.
- Vamos a casa de nuestros caseros.
Entramos sin hacer ningún ruido y la verdad me sorprendió que todavía se escucharan ruidos. Pero poco me importó porque al poco rato nosotros estabamos igual. No me enteré ni de que se hice de día.
Narra Maya
Vaya noche que habíamos pasado, dios mío estaba muerta. Me despertó un sonido raro que venía del cuarto de Fer.
- FER ¿QUÉ HACES TU CON TU VIDA?¿MARTINA SE VA Y TU LO PRIMERO QUE HACES ES TIRARTE A OTR..?¿Martina?-dije atónita al abrir la puerta de su habitación y encontrarme allí a Martina-.
Dani se descojonaba de mi cara y Martina se acercó a la puerta roja como un tomate y la cerró, normal estaba en bragas y con el jersey descolocado y de su pelo mejor no hablar.
- Rubio no te rías- dije cruzandome de brazos por ser tan mete patas-.
- Eh que no pasa nada- me abrazó y me besó la cabeza-. Es que quería la venganza por no dejarlo dormir.
- Vamos a desayunar travieso.
- ¿No te puedo comer a besos?
- Trato hecho, pero me haces el desayuno.
- Trato.
Al poco rato aparecieron Martina y Fer vestidos decentemente y estubimos hablando.
- ¿Entonces te vas a Nueva York?
- No, nos vamos-miró a Fer-.
- Pero solo este año.
- Me alegro por vosotros ¿cuando os vais?-dijo Dani curioso-.
- Mañana.
Escupí el agua que estaba bebiendo a modo aspersor y empecé a toser.
- ¡¿Mañana?!-dijmos al unísono-.
Asintieron con la cabeza, en ese momento me di cuenta de que habíamos crecido, ya no eramos los críos que formaron su propio grupo, eramos adultos.
- Lo siento chicos pero tenemos que volver a España.
- Tan pronto, jo, si no lleváis ni un día.
- Pero nos vamos mañana.
Nos abrazamos y a mediodía se fueron, me puse súper triste le iba a añorar muchísimo, encima no los vería en todo un año,se me iba a hacer eterno. Dani y yo nos sentamos en el sofá y nos pusimos a ver una peli. En los anuncios se fue al baño y su móvil empezó a sonar, era un mensaje de una chica de la uni.
- ¿Quién es esta?-dije hablando sola-.
Leí el mensaje que me mosqueó bastante, decía:
Rubio me gustaría repetir lo de ayer, a ver cuando le das la espalda a Maya y quedamos para terminar lo del otro día ;) 
Pero será zorra y este que pensará hacer. Mejor hago como que no se nada. Volvió del baño y miró el móvil y luego me miró a mi serio.
- ¿Me has cogido el móvil?
- ¿Para qué te iba a coger yo el móvil?
- No sé puede que estés celosa.
- ¿Tendría que estarlo de alguien acaso?
- No te enfades otra vez anda.
- Tengo que estar celosa, si no no me cambiarías de tema.
- Maya venga ya no te pongas histérica.
- No estoy histérica estoy muy calmada.
Me encerré en la habitación dando un portazo. Y me tiré en la cama a llorar. Otra vez me estaba haciendo dudar de lo nuestro. Yo le quería eso es obvio, pero yo nunca sabré lo que se le pasa por la cabeza al verme porque podrá decir todo lo que quiera pero eso solo son palabras, y las palabras se las lleva el viento. La puerta se abrió lentamente.
- ¿No vas a comer nada?
No le respondí, últimamente me estaba poniendo como una osa.
- Venga un poquito-se sentó a mi lado en la cama-.
- No, ve y dale a la pija rubia francesa, no te jode.
- Cabezota que ella no me importa.
- ¿Ah no?¿Y por qué coño antes de ayer te quedaste diez minutos después de clase?
- Para hacer una cosa.
- ¡Dani que me digas la verdad, coño!
- Que es la verdad, dios odio tus putos celos.
- Encima es mi culpa.
- Mira paso de esta conversación porque paso de discutir.
- Haz lo que te salga de los huevos, total siempre lo haces.
-¿Piensas eso?
Asentí con la cabeza pero en realidad lo dudaba. Salió de la habitación bastante enfadado, yo fui al baño. Vi mi reflejo en el espejo, estaba realmente mal, tenía los ojos rojos e hinchados de llorar, el poco maquillaje que llevaba lo tenía restregado por la cara y el pelo todo alborotado. Y para colmo me veía cada vez más y más gorda. No tuve otra y me puse a vomitar, estaba hecha un asco. Dani algún día dejaría de quererme si no lo había hecho ya y se iría con la francesita, porque ¿para que va a querer a una tía celosa y gorda como yo? Escuché un ruido y salí del baño. Mi móvil sonaba, era Clara, la verdad me vino genial le conté todo lo que me pasó, bueno todo no, lo de vomitar mejor que no. Me dijo que fuera a dar una vuelta por la torre Eiffel para despejarme, le hice caso, volví a entrar al baño me lavé la cara y me vestí con una camiseta blanca de tirantes que ponía "New York" y unos shorts morados con lentejuelas. Me calcé unos taconazos de infarto y salí de esa casa. Dani no estaba allí, al principio poco me importó para que mentir pero durante mi paseo solo deseaba encontralo.
Narra Dani.
Salí de casa y Edu me llamó,oportuno el como siempre.
- ¿Se lo has dicho ya cabeza pensante?
- No además acabamos de discutir.
- Uuuuyyy malo eso eh.
- ¿SI EDU, VENGA YA?
- Eh tío la ironía dejatela en París.
- Lo siento tío es que ha visto el mensaje de la chica de la joyería que dá la casualidad de que esta en nuestra clase y se cree que había quedado con ella y joder...
- Tranquilo ya verás como todo se soluciona.
- Gracias hermano.
- ¿ Y donde andas ahora?
- Enfrente de la torre Eiffel.
- Algún día iremos a visitaros ya sabes la obsesa de mi novia con las fotos.
- Si la conozco. Bueno chao.
- Adiós picha floja.
- Eh cabrón-me colgó-. 
Seguí andando sin rumbo hasta que la encontré. Estaba sola en un banco mirando a la nada. Últimamente no comía casi nada y me sorprendió verla comiendose una hamburguesa, estuve todo el tiempo observandola. Entró en un bar y la seguí allí se dirigió al baño. Iba a entrar ya que no había nadie dentro. Me metí en el baño de al lado donde ella estaba y la escuché vomitar. Espera un momento ¿estaba vomitando? Me asomé por encima y la ví metiendose los dedos en la garganta. Esa imagen me rompió el alma en mil pedazos. Dejó de vomitar y se apoyó en la pared mirando al suelo. Estaba llorando,no tardó mucho en estar así y salió fuera se lavó la cara y salió del baño. Yo me quedé en shock. Se estaba poniendo enferma y no me había dado cuenta, ¿Pero como soy tan gilipollas? ¡Dani joder que puede tener anorexia!¡Mueve el culo! Salí corriendo del baño y la busqué con la mirada. No estaba, se había ido, busqué por los alrededores y la encontré en una zona alta desde donde se veía perfectamente la torre. Si allí sería el lugar perfecto. Mi enfado se esfumó y lo único que sentía ahora era preocupación. Preocupación por perderla...



domingo, 22 de diciembre de 2013

Capítulo 60- Simplemente Mía.
Narra Dani.
París estaba bien la verdad pero añoraba a los chicos, un día llamaron a la puerta. Pensé que era Maya que como siempre era tan despistada se dejó las llaves en casa y hoy volvía un poco después porque el profe de música le dijo que se quedara media hora mas por reírse de una payasada mía. Total que al abrir la puerta el era el último al que me esperaba ver.
- ¿Fer? ¿Qué haces aquí?
- ¿Esa es la reacción que tienes al verme después de semana y media?
- Esto perdona pero pensé que eras Maya-me asomé mientras le abrazaba-. ¿Y Martina? Quiero un abrazo de oso suyo.
- Martina no ha venido-dijo con tono serio y apagado-.
Apareció Maya por detrás,pero no se dio cuenta de que Fer estaba allí porque iba mirando su móvil.
- Dani ya estoy aquí, Fer aparta no me dejas pasar-cerró la puerta de golpe-.
- Maya siempre enganchada.
- Ahí Fer no me regañes que estoy echando mucho de menos a todos y estoy dep.. FER -gritó de alegría-.
- Hola pequeñaja- la abrazó-.
- Jo cuanto os he hechado de menos-se apartó de sus brazos y buscó con los ojos a Martina-. ¿Y la rubia?
- No se encontraba bien y no ha podido venir.
- Que le vamos a hacer. Ven que te tenemos que enseñar lo poco que hemos visto.
- Mañana si eso, estoy agotado.
- Lo que quieras Fernandito, nosotros nos vamos a comer fuera ¿vienes?
-¿Vamos a comer fuera?
- Mesa para dos en un sitio muy especial.
- Ay espera a que me cambie.
- Así vas perfecta.
- Bah no pasa nada si voy contigo que eres genial las miradas son para ti.
- Os dejo solos eh.
Maya se sonrojó, pero que mona. Nos fuimos a comer al restaurante, me daba apuro dejar a Fer solo pero como es tan cabezón ni caso. Tenía pensada hacer una cosa pero lo dejaría mejor para otro momento. Pedimos un plato de espaguetis para dos.
- Vamos a hacer la típica escenita de siempre a la Dama y el vagabundo-dijo riendose.
- Va ha ser difícil pillar el mismo espagueti.
- Yo tengo una solución más rápida si quieres claro.
- Claro que quiero sab..-me interrumpió besandome-.
- La venganza se sirve en un plato frío.
- Para calientes los espaguetis,como queman.
- Tonto- Me tiró un trozo de servilleta-.
- ¿Quieres guerra?-dije pícaro-.
- Puede quién sabe, pero aquí no.
- ¿Por qué?
- Umm no sé estamos enfrente de la torre Eiffel, demasiados testigos por si mueres de agotamiento.
- Eres cruel, muy cruel.
- Pero te amo.
- Y yo a tí mucho más- nos fundimos en un tierno beso-.
Maya cogió un espagueti que parecía infinito.
- ¿Este espagueti no se acaba nunca o qué?
- Para mí que esto de los espaguetis tiene truco, ese se supone que lo tenía que haber cogido yo también.
- A claro con razón.
Volvimos a casa después de dar un paseo agarrados de la mano. Me daba pena el pobre Fer se le veía deprimido y creo que la razón por la que había venido no era solo para darnos una sorpresa...
Narra Maya.
Volvimos a casa a las cinco o así y no encontramos a Fer, no me preocupé porque vi que dejó una carta en la nevera de que volvería mas tarde.
- Tenemos tiempo para portarnos mal pequeña-dijo Dani cogiendome por detrás-.
- Estas mas revoltoso que Viral,por cierto dice Marta que el otro día le mordió la cortina.
- Eso-beso en el cuello-. Es porque no le dan de comer-otro beso-.
- Otro beso de esos y no soy consciente de mis actos-suena el timbre-.
- Ya voy yo-dijo pero antes de salir de la cocina me agarró el culo-.
-Fer ¿dóde habías ido? 
- A pasear por ver París un poco nada más. Voy a dormirme un rato.
- Pero espera a que cenemos.
- Vosotros lo que queréis es que os haga la cena.
- También- dije sonriendo, pero Fer al parecer no estaba de ánimos-.
Cenamos en paz y armonía, vale no, pero no hicimos guerra de comida como otras veces. Mas que nada porque si se ensuciaba algo iban a ser ellos los que lo limpiaran. Fer se fué a un cuarto apartado que había para los invitados y yo me quedé en la cocina fregando los platos, cuando apareció Dani por detrás.
- Tenemos que terminar lo que hemos empezado.
- ¿Y qué habíamos empezado?
- Tienes memoria de pez.
- Pues refrescamelo- me miró con ojos saltones-. No pienses mal mente sucia.
Me subió a la encimera, pero mira que le gusta lo raro este chico.
- Por favor te pido que en el fregadero no-dije riendo-.
- Pues contra la pared.
- Y si vamos a lo sano, para algo existen unas cosas llamadas ca-mas- dije lentamente-.
- Eh que tonto no soy- contra la pared-.
Estabamos besándonos y Dani se quitó la camiseta y seguimos besándonos intesamente hasta que Fer apareció.
- Esto...yo venía a ver que pasaba se oían golpes y esta todo apagado, pero ya veo que erais vosotros. Me vuelvo a la cama.
- B-Buenas noches F -dije sonrojada-.
- Hasta mañana.
Nos fuimos a dormir, como yo soy yo y yo soy especial de naturaleza pues no podía dormirmenos mal que al día siguiente era sábado y podría dormir en paz. Total que en el silencio de la noche solo escuchaba la respiración de Dani, pero no solo eso me pareció escuchar unos sollozos. Me puse a pensar. Fer. Sabía que le había pasado algo. Moví a Dani dulcemente pero como es un tronco para dormir pues ni se inmutó. Después de un rato se despertó.
- Oso dormilón.
- ¿Qué querías? O me vuelvo a dormir.
- Fer llora. Escucha.
Nos acercamos a su habitación de puntillas y lo oímos llorar. Llamé a la puerta y paró, la abrí lentamente y lo vi ahí tirado en el suelo con los ojos rojos como tates cherris de llorar. Mi impulso fue abrazarlo.
- Yo sé que no has venido para darnos una sorpresa.
- Cuentanoslo todo Fer -dijo Dani serio-.
- Pasad y sentaros.
Nos sentamos en el borde de la cama y el se quedó de pie frente a nosotros. Pegó su espalda a la pared y se dejó caer hasta sentarse en el suelo frío. 
- Se va...para siempre...y no puedo hacer nada por impedirlo- miles de lágrimas caían por sus mejillas-.
- Fer ¿Que dices? ¿Quien se va?-dije alterada-.
- Martina.
- ¿Que dices? Martinita no se va.
- Si se va. Le han ofrecido una beca en no se que universidad de Nueva York y la voy a perder. Para siempre-empezó a llorar fuertemente-.
- Yo no...no sabía nada...- me quedé sin palabras-.
- Soy un idiota,los últimos días que podía pasar con ella los paso peleando. Quiero morirme me duele demasiado.
-Eh escuchame- me senté a su lado y le levante la barbilla-. Nadie se va a ir a ningún sitio.
- Pero... ¿y si lo mejor es que nos separemos? Para siempre.
- Nada es para siempre-dijo Dani desde atrás-.
- ¿Pero bueno os poneis negativos los dos? Si eso os cuelgo la soga alrededor del cuello.
- No es eso cari es que...
- Nada, ¿estas insinuando que lo nuestro no será para siempre?
- NO solo lo decía por animarle.
- Gracias chicos mañana lo hablamos mas tranquilos.
Me dio un beso en la mejilla y a Dani un abrazo. En nuestra habitación no me podía dormir y por lo visto Dani tampoco. Estaba de espaldas a el y el mirando al techo. Yo lloraba en silencio. En el fondo sabía que Martina quería aceptar esa propuesta y que lo mejor para ella sería aceptarla, pero no era solo lo de Martina lo que me tenía así, me molestó bastante eso que dijo Dani de que nada es para siempre, entonces ¿lo nuestro que era?¿Un juego para él?
- ¿Estás enfadada?
- No- respondí secamente, no quería que me escuchara con la voz quebrada por las lágrimas-.
- Estas enfadada y encima estas llorando.
- No estoy enfadada y es que se me ha metido una pestaña en el ojo.
- Y yo soy spiderman, cuaidao mañana al despertarte con la telaraña de la puerta. No enserio mientes fatal. ¿Es por lo que he dicho o por lo de Martina?
- Las dos -respondí poniendome boca abajo-.
- Ya..la diferencia es que por lo de Martina estas triste y por lo que he dicho enfadada.
No respondí por lo menos se había dado cuenta solo.
- Pero no lo he dicho en ese sentido, en el que tu piensas, claro que pienso que hay cosas que pueden ser para siempre como-no le dejé terminar-.
Me giré bruscamente hacía el y me puse cara a cara con el.
- ¿Como qué? Con esa frase me has hecho pensar que lo nuestro es solo un juego y que el mejor día te olvidaras de mí como si nada-dije llorando aún-.
- ¿Si lo nuestro fuera un juego me dolería tanto esta conversación y estaría deseando besarte histérica? Si me dejas acabar iba a ponernos de ejemplo, pero como siempre pasa igual- acercó su cara a la mía-.
- ¿Cómo que siempre pasa igual?
- Que yo te corto a ti o tu a mí. Pero no de esta manera
- Pues a mi me gusta mas la otra forma- me encaré con el, estabamos de rodillas en la cama uno frente a otro-. Capullo.
Estabamos gritando y como no, Fer se enteró.
- Daaaniiii besala ya coñooo que quiero dormir.
- ¿Vas a hacerle caso o vas a seguir con tu lógica de que nad..-me cortó pero tumbandome en la cama y besandome-.
- Así si coño.
- Calla y hazme el amor- le volví a besar intensamente y pasando mis piernas por su cintura para acercarlo a mí-.
Narra Fer.
Me relajé un poco después de hablar con esos dos, pero Maya se fue enfadada con el Danielo mete patas. Al rato cuando me iba a dormir los escucho discutir. Genial vamos, yo deprimido y ellos enfadados, todo muy oc. No pude envitar gritarles.
- Daaaniiii besala ya coñooo que quiero dormir- me quedé tan ancho y dí una hostia en la pared-.
Al rato escuché otro golpe en la pared, pero creo que no fue la venganza por el golpe anterior, mas que nada porque escuchaba a Maya gemir bastante alto. Me volví a acordar de Martina, pero no esta vez no lloraré,dije antes de echar un océano por los ojos. Me tranquilicé y me reí al seguir oyendo a esos dos dandole al tema. Dani tenía bastante fondo y la otra aunque fuera por cabezonada le seguía el juego al otro personaje. Total que son tal para cual. Mi móvil sonó. Martina. Descolgué el teléfono, pero no sabía que eso a la larga me dolería tanto...





sábado, 14 de diciembre de 2013

Capitulo 59- Dulce Otoño
Narra Maya
Al volver a Madrid pasó lo de siempre:reencuentro con la familia,despedirse de los chicos,prepararme para el mes en París y extrañar a Dani. Sobre todo la última parte.
(...)
Los días pasaron y el verano llegó a su fin. Dani y yo nos preparábamos para el mes en París al que nos iríamos dentro de dos días. La parte que mas me dolía de marcharme aunque solo fuera un mes, era no poder estar todos juntos. Clara iba ha hacer un curso de fotografía ya que quería ser fotógrafa, y eso sin contar que ella y Edu ya tenían fecha para la boda. La pobre estaba que se tiraba de los pelos. Martina iba ha estudiar para abogada. Fer iba para cocinero y Edu..bueno Edu intentó buscar alguna carrera que se ajustara a el,pero lo único que encontró fue un trabajo de camarero en un restaurante muy transitado en Madrid. Pero aún así eligió la carrera para profesor de gimnasia. Fer y Martina no estaban pasando un buen momento en cuanto a su relación todo lo contrario en cuanto a mí y Dani. Ya teníamos piso alquilado en París y la casa la compramos a los ppcos días de volver de Hawaii.
Como solo nos quedaban dos días aquí, invité a los chicos a una cena en mi casa ya que hoy la tenía sola para mí. Mi padre y Marta fueron a una cena de negocios y los peques se quedaron con sus tías de León unos días. Los chicos no tardaron en venir. El primero fue Dani que me vino perfecto para subirme la cremallera del vestido.
- Umm como vayas así no se si me voy a poder controlar eh morenita.
- Anda pasa tontorrón y ayuda a ponerme esto-le dije antes de besarle dulzemente-.
- Si es que vas muy violable.
- Señor Daniel mantenga las distancias por motivos de seguridad.
- Pero tu no te me escapas.
Justo sonó el timbre.
- Salvada por la campana.
- Nunca mejor dicho.
Eran los empalagosos, tan pesaos como siempre. Un poco después aparecieron los otros dos discutiendo. No me gustaba verlos así y creo que para ellos eso ya se hizo algo normal.
- Fer que no quiero comer mas joder-dijo Martina por lo bajo intentando que no se escuchara,pero yo y mi oído nunca fallamos-.
- Pero come algo que te estas quedando en los huesos.
- Te he dicho que no quiero mas.
Edu carraspeó para que se dieran cuenta de que habían subido el tono y los estábamos escuchando.
- Bueno ha llegado la hora del postre ¿Quién me acompaña?
- Voy yo-se ofreció Clara-.
Una vez en la cocina empezamos a cuchichear sobre la situación.
- Están muy raros ultimamente.
- Si...se me parte el alma al verlos así.
- No quiero pensar mal pero veo una ruptura que se acerca.
- Bueno...nosotras no podríamos hacer nada para impedirlo.
-Cierto-dije algo triste.
El postre fue bien en general. Quitando el momento en el que Edu le rebañó la cara a Clara de nata montada con una fresa y luego Clara le hiciese limpiársela a besos. Fer y Martina no discutieron más. Al poco rato se fueron. Bueno casi todos.
- Oooh jojojo no me mires con esa carita de cachorrito por favor-dije haciendo un puchero-.
- Pero es que yo no quiero ir...-le interrumpí con un beso-. Me.
- Estas pesadito eh.
- Es que te he echado mucho dd menos.
- Lo sé yo ati también-dije sentandome sobre sus piernas en el sofá-.
- Fer y Martina lo están pasando mal.
- Si...no me gusta nada verles así. Jo con lo que se querían.
- Y se siguen queriendo. Solo están pasando un pequeño bache.
Recibí un WhasApp de mi padre.
- Anda pero si papa dice que se van a quedar en un hotel a pasar la noche porque llegarían muy tarde y no es plan-dije con sonrisa pícara-.
- Porque me da a mí que no va a pasar nada bueno esta noche-dijo dandome besos en el cuello-.
- Si mi padre se entera de lo que haces con su querida hija puede que no le caigas tan bien como ahora.
- Pero no se tiene por qué enterar ¿Verdad?-dijo alzando una ceja-.
- A no ser que tenga cámaras ocultas en el salón.
- ¿Y donde quieres? En el baño,la cocina,la pared,el suelo...
- Pero serás pervertido.
- Besame anda que lo estás deseando.
Le besé con muchas ganas. Me di la vuelta para estar más cómoda. El acariciaba mi espalda con dulzura y yo le mordí el labio cuando lo besé. Me enganché en un cintura con mis piernas y el se levantó y me pegó a la pared.
- En la pared ¿Enserio?
- Da igual donde sea mientras sea contigo.
Esa frase hizo que me estremeciera algo que a el le pone a mil. Se sacó su camiseta y me llevó,aun en su cintura, a la cocina donde me puso sobre la encimera. Abrió mis piernas y se metió entre ellas. Yo lo pegué mas a mí. Necesitaba sentir su cuerpo cerca de mí. En los ojos de Dani veía deseo pero sobre todo amor. Bajó la cremallera de mi vestido y yo le ayudé a quitármelo. El se bajó los pantalones quedando los dos en ropa interior. Estábamos besándonos cuando de repente suena el timbre.
- Dios siempre interrumpiendo.
- Yo los quiero mucho pero siempre es igual.
Me bajé de la encimera y subí arriba y enrollarme en una toalla. Lo hice rápido porque mi timbre estaba poseído. Abrí la puerta y me encontré a Clara.
-¿Qué se te ha olvidado ahora?
Clara ruló los ojos.
- El bolso. ¿Estas sola?
- Emm ya voy yo a por el bolso.
- Me lo tomaré como un no. Entonces HOLA DANI-chilló la anomal de mi amiga-.
Dani la saludó también pero no salió de la cocina sino Clara saldría corriendo.
- Toma tu bolso. Son diez euros.
-Diez hostias te voy a dar yo. Tira anda.
-Buenas noches.
-Con Dani ahí dentro no creo yo que vayan a ser precisamente buenas-dijo a modo de despedida-.
Clara se marchó y yo volví a la cocina.
- Joder que follable estas cabrón.
- Venga lista hazlo.
- ¿Me estás retando rubio?-dije alzando una ceja-.
- Ah pues no sé¿Quieres probar?-se acercó a mí y me rodeo la cintura con sus brazos-.
- Teníamos algo pendiente antes de que llegara la rubia si no recuerdo mal.
- Emm si ¿Por dónde íbamos? Ah sí.
Me cogió salvajemente por el culo y me quitó la toalla.
- Eres un bestia-otra vez la pared-.
- ¿Despacito con buena letra o salvaje y violento?
- En español.
- Te violo-dijo serio-.
Me escapé de su agarre y le provoqué subiendo las escaleras hasta mi habitación.
- ¿Quieres jugar? Pues juguemos. Todavía me queda mucha noche.
Me estremecí con su última frase y Viral empezó a ladrar. Dani soltó una risa leve que me provocó mas. En un despiste me encontraba entre la pared y Dani atrapada.
- ¿Que me vas ha hacer rubio?
- Nada bueno. Y como no te portes bien va a ser peor-susurró serio en mi oído-.
Todo mi cuerpo tembló y la voz de Dani resonó en mi cabeza durante un instante. La sonrisa que tenía se me borró de golpe.
- Así me gusta pequeña. Calladita te lo haré muy lento.
Volví a estremecerme y el lo notó.
- ¿Tienes miedo enana?
- ¿Yoo?¿De ti? Por favor.
- ¿Ah no? -dijo acercandose mucho,demasiado diría yo-.
- No te acerques mas ni me mires así. Me pones..
- ¿Mucho? Eso ya lo sé-se volvió a acercar-.
- No me pones nerviosa-miré sus labios y volví a mirarlo a los ojos-.
Seguían igual que antes,deseosos.
- Rubio ¿A qué coño esperas?
- Quiero saber como hacer que te lo pases bien.
- Contigo siempre-le besé,tenía unas ganas tremendas que hacemos-.
Y claro luego pasa lo que pasa,si no mantenemos las distancias pues Dani se descontrola y me descontrola a mí.
- Eh cabra loca cuidadito con esta señorita.
- Mi señorita.
- Y de nadie mas.
- Ya te tengo enseñada.
Acabamos como siempre el encima de mí en mi cama y ropa interior.
- Umm esto estorba.
Quedamos desnudos y pasó lo que tenía que pasar. Al día siguiente me levanté pronto y vi un mensaje de mi padre. Decía que llegarían esta noche,por mí genial. Me giré y me di cuenta de que Dani no estaba. Iba a levantarme cuando se abre la puerta con Dani y una bandeja con el desayuno.
- Pero que mono eres-dije dandole un beso cuando se sentó en la cama-.
- Y esto es solo para ti eh preciosa.
- Hombre me tendrás que cuidar-me metí una tostada en la boca-.
- Si,si pero venga a lo que venía- me quitó la tostada y le dió un bocado-.
- Eh mi tostada-le di un pequeño golpe-.
- ¿Te estas metiendo conmigo enana?
Dejé la bandeja en la mesita de noche y me acerqué a el.
- Si ¿problem....? Ah sueltame JAJAJAJA cosquillas no JAJAJA. No señorito tu otra vez encima no que luego mi ropa acaba la mitad en el salón y la otrad mitad en mi habitación.
- Dime que me quieres y te suelto.
- No te quiero-dije para ver su reacción se quedó completamente inmóvil-.
- Ahora di que no podrías vivir sin mi.
- Podría vivir sin ti.
- Al menos dime que me amas.
- Ah esta bien-bufé-. No te amo.
- Esta bien será mejor que yo me vaya...-dijo levantandose de encima mío-.
- Espera he dicho que no te amo, pero es que nunca me dejas acabar-dije cogiendolo del brazo-. No te amo te adoro, podría vivir sin tiporque sé que nunca te vas a separar de mí. Asi que no te..-me besó como loco-.
-Eres,fuistes y serás la mejor del mundo.
- Contra la pared otra vez no-dije sonriendole-. Vamos a acabar mal si me das besos en el cuello-dije ya que me estaba besando el cuello dulzemente-.
- ¿Si no paro que pasará?
- Esto-le giré y se quedó el en la pared y le besé-.
Me dejé llevar y lo hicimos ahí mismo no sé ni como pasó pero el muy cabron lo hacía tan bien que no me di ni cuenta de que la que estaba contra la pared era yo durante todo el rato.
- A esto se le llama una mañana movidita-dijo cuando se tumbó en la cama agotado y con las manos sobre la nuca con tono burlón-.
- Tontucio,voy abajo a recoger todo.
- Aqui estaré cuando vuelvas.
Salí de la habitación y recogí la ropa tirada ayer,volví a la habitación y le vi mirando la foto que estaba en mi mesita. Eramos mi madre y yo en el hospital.
- Esa es mi madre-dije con una sonrisa triste-. Para que se alegrara en las sesiones de quimio iba allí y haciamos bromas. Un señor con cáncer de pie traía todos los días una cámara y fotografiaba siempre lo mismo. Se dió cuenta de nuestra presencia,raro ¿no? Y nos sacó esa foto-me senté a su lado en el borde de la cama-.
- Nunca le preguntastes por qué hacía siempre la misma foto.
- Decía que cada foto tenía una actitud diferente. Un día el hospital estaba triste y se podía ver perfectamente y cuando había felicidad también se notaba. La luz de la habitación,la energía de la foto... todo.
- Me gustaría haberla conocido, te pareces a ella.
- Siempre me lo han dicho. Os habríais llevado muy bien. Siempre estaba feliz-me eché a llorr en su hombro-.
- Shhhh pequeña ya pasó-dijo acariciando mi pelo-. Ya pasó-me dió un beso en la cabeza-. Siento haber sacado el tema-dijo con los ojos tristes-.
- No tranquilo, ya han pasado ocho meses desde aquello y llevo mucho tiempo sin desahohgarme-dije mirandole-. Gracias.
- Ahora secate esas lágrimas que las princesas no lloran.
- Pues entonces no spy ninguna princesa.
- Error en el circuito. Esta diciendo algo incorrecto-dijo con voz de ordenador-. Usted señorita es mi princesa-me besó-.
- Bueno vistete ya anda.
- Ah mi madre me dijo anoche que quería que hablaramos con ella hoy.
- Que raro ¿Qué le has contado tu ya?
- Yo nada salió de ella. Que hago si le caes bien. Será de comida de despedida. Ostia la maleta.
- Desastre. Anda ayudame con la mía.
- ¿Nos multarán por sobrepeso?
- No llegaré a esos extremos.
- Presiento que algo se avecina.
- Se supone que el sexto sentidonlo tengo yo no tu.
- Bah instinto del Danier.
- ¿Danier? JAJAJA ¿De donde sacas esas cosas?
- Especialidad de la casa.
Nos pusimos ha hacer mi maleta,yo sacaba la ropa y el la guardaba. Llegó la hora de comer y nos fuimos a casa de Dani. Tenía miedo por lo que nos quería decir su madre.
-Hola hijo. ¡Maya que ilusión me hace verte!-dijo su madre al abrinos la puerta-. Pero pasad,pasad no os quedeis fuera.
-Pues Dani me ha dicho que quería decirnos algo y aquí me vé.
-Que raro si yo no he dicho nada.
- Voy a buscarlo.
Me metí en la cocina y allí estaba con su hermanito,pero mira que era mono.
Narra Dani.
Llegué a casa y me fuí a la cocina tras saludar a mi madre. En la cocina me encontré al enano subido en la encimera comiendo chocolate.
- ¿Pero bueno que haces comiendo chocolate antes de comer?
- Es que esta rico.
- Pero se come después-dije tirandole del moflete-.
- ¿Cómo es que estas tan contento?
- Está aqui tu cuñada.
- A claro y habeís hechado un pinchito antes de venir.
Maldito crío, ¿como sabe eso si solo tiene 10 años?
- ¿Pero que dices enano?
- Es verdad, estas rojo jajajaja.
- No no es verdad.
-Si lo es, si te vieras la cara en este momento jajajaja.
- Tienes que dejar de ver esa serie.
- Si si pero es verdad.
Maya hizo acto de presencia justo cuando estaba a punto de llegar a las manos. El enano la saludó y salió escopeteado.
-Me has mentido.
-Pero era una mentirijilla de nada.
- Pero lo has hecho y solo puedes hacer una cosa para arrglarlo.
- ¿Y esa cosa es..?
- Besarme.
Le rodeé la cintura y ella pasó sus brazos por mi cuello. La besé durante un largo tiempo hasta que apareció mi hermanito.
- Buah que asco. Toma mamá el chocolate si quieres pero sacame de aquí-dijo tapandose los ojos-.
- Fuera crío. No interrumpas.
-Venga chicos venid a comer.
Noté como Maya se sonrojaba,que linda era, nos sentamos a comer y después de mucho insistir en que Maya no recogiera nada la acompañé a casa.
- ¿Vas a estar solita?
- No, Viral esta conmigo. Vé y haz tu maleta. Ya lo saco yo.
- ¿Nos lo llevamos a París?
- Va a ser mejor que no. Muchas horas de viaje para un perro.
- Pues entonces me quedo contigo. Total ¿Qué mejor que pasarme el día con mi novia?
- Pues espero que nada. Voy a por Viral.
Entró en casa y a los minutos salió con Viral y la cadena para llevarlo.
- Toma que voy a por mi chaqueta.
- Yo te doy calor si quieres.
- Quieto parao que tenemos a un perro presente.
- Ha crecido el bicho.
- Oye un respeto-dijo cogiendole el morro y acercandoselo a la cara-. ¿Quién es mi chico favorito?
- Emm ¿yo?-dije yo por detrás-.
- Eh si claro.
- Pues ahora me enfado y no respiro-dije inflandonlos mofletes-.
- Que si tonto que tu eres mi favorito-me dió un beso en la mejilla-.
- Tu no me robaras a mi chica. Tenlo asegurado-le dije al perro traidor-.
Paseamos al escrizofrenico del perro por un parque cercano. Ese perro estaba enfermo. Lo mismo se ponía a perseguir patos que a dar vueltas a nuestro alrededor o ladrar a abuelos.
- ¿Pero tu que le das de comer?
- No sé. La comida que me trajeron los empalgosos del super.
- Te dije que no te fiaras de esos.
- Parecian de confianza jo.
- Anda ven aqui tonta-dije extendiendo mis brazos y parandome en seco-.
Ella me abrazó,estaba fría pero cuando nos separamos estaba un poco mas cálida.
- Mejor ahora. Ei Viral-silvó y el perro apareció-.
- Enseñame a hacer eso.
- Se supone que esto tendría que ser al revés.
- Calla o te empotro contra el árbol y te lo hago ahí.
- No hay hue...
No la dejé terminar cuando chocamos connun árbol.
- ¿Que no?-dije alzando una ceja-.
- Vale vale si hay. Vamos que va a llover.
- Si será lo mejor.
Cogimos a Viral y caminamos bajo árboles marrones y pisoteando sus hojas húmedas caídas agarrados de las manos
- ¿A qué hora salimos mañana?
- Pues a la que salga el autobús. Es la forma mas barata.
- Pues según mi movil hay uno que para en Navarra. Allí podríamos coger otro hasta París.
- Van a ser muchas horas.
- Bastantes. Pero se pasaran rápido a tu lado-dije sonriendole-.
- Eres un amor. Pasa un rato a casa.
Entramos en su casa y nos pusimos a ver una peli en el salón abrazados. Unas joras después su padre y su madrastra volvieron y yo me fuí a casa. Mañana nos esperaba un largo viaje. Antes de dormir me pongo a pensar. COÑO LA MALETA.
Narra Maya.
Marta y papá volvieron con los enanillos. Al verlos recordé el momento en casa de Dani y me reí para mis adentros. Cenamos y me fuí a dormir. Ya me había medio despedido de los peques porque mañana me iría temprano a las cinco y media de la madrugada. Afu me daba sueño solo con pensarlo. Al día siguiente ¿qué digo? Unas horas mas tarde me levante y me vestí. Me puse una sudadera fina celeste con estampado de flores con unos vaqueros rotos y unas vans grises. Me cepillé el pelo y me puse un gorro de lana gris. Bajé la maleta sin hacer ruido y me aplaudí a mi misma por no haber roto nada ya que iba a oscuras. Dani llegó cuando iba a comer algo. Subí arriba me despedí de mi padre y Marta que estaban zombis perdios pero me dijeron lo de siempre. Llamanos cuando llegues,si te falta algo dinoslo, bla bla bla. Entré en mi habotación y revisé que no me dejaba nada. Me enganché la guitarra y bajé. Dani se comió una tostada con nutella que tenía preparada. Traidor. Salimos de casa no sin antes esperar a que el señorito volviera ha hacerme la tostada. Nos subimos en el autobús camino de Navarra. Me qiedé dormida a los dos minutos en el hombro de Dani pero noté como el acariciaba mi brazo y ponía su cabeza encima de la mía pero sin hacerme daño. Desperté por el flash de una cámara y se me vino Clara a la cabeza.
- Ves te dije que los despertarías con lo monos que estaban
- Vale vale no te sulfires mujer solo a sifo un despiste.
- Esto hola-le dije a una pareja de ancianos que nos miraban a Dani y a mí con brillo en los ojos-.
- Ay hola hija siento haberte despertado soy Juan y esta es mi esposa Rufina.
- Cuantas veces te he dicho que no digas mi segundo nombre-la mujer sacó un abanico y le dio en la calva al pobre hombre-. Perdonale es que le falla la cabeza.
- Pero si estoy muy bien de la cabeza Luis lo dice.
- Peor Luis no es médico.
- Eso por ahora
- Bah no te hago caso. Bueno te iba contando soy Lola, solo el me dice Rufi.
- Encantada soy Maya-dije tendiendole la mano que ella acepto con gusto-.
-Bonito nombre y bonito novio ¿como se llama? 
Giré mi cabeza y lo ví apollado en el cristal como si se fuera a despertar.
- Aaaah buenos días-dijo estirándose-.
- Tenemos nuevos amigos.
Se asomó y en el asiemto de enfrante vió a la pareja de ancianos saludandole sonrientes.
- Parecen majos-dijo encojiendose de hombros-.
- Son Lola y Juan.
- Un placer.
- Nos han sacado una foto y no se por qué-dije susurrándole-.
- Ay hija perdona por la foto pero es que nos habéis recordado a nosotros cuando huímos juntos de las garras de mi padre que me quería casar con un ricachón y aquí me ves con el pintas este.
- Estabas tan guapa aquel día con tu vestido de encaje y tus zapatos de claqué-dijo Juan agarrando a Lola de la mano-.
- ¿Te acuerdas de lo que hicimos en medio del campo?
- Como olvidarlo.
Los dejamos hay con su tema y empezamos a hacernos mimitos . Cuando Lola volbió a interrumpir.
- ¿De donde sois querida? 
- Yo soy originaria de Granada pero vivimos en Madrid ¿Y ustedes? 
- De sevilla nos vamos a el norte pa que nos dé un poco el fresquito que allí en el sur tu ya sabes que hace mucha calor.
- Nosotros nos vamos un tiempo a estudiar por allí fuera.
- Que pena como esta España eh joven-le decía Juan a Dani-.
- Ni que lo diga señor.
- Entre nosotras-dijo Lola susurrando-. Tu y tu novio ¿estaís huyendo de la ley? 
- ¿Qué? No-solté una pequeña risa y el autobús paró-.
- Bueno es nuestra parada. Ha sido un placer. Juan dales la foto.
- Espera mujer haber si la encuentro.
- Rápido que tienes que bajar las maletas-dijo Lola bajandose del bus-.
- Ya voy,ya voy aquí esta. Tomad pareja. No dejeis que nada os separe ni se interponga. ¿Veis la mujer de abajo? Pues es la mujer de mi vida y hace 50 años también lo era. Suerte.
- Gracias Juan. Ha sido un placer.
Lo que quedaba de viaje se pasó rápido y llegamos a París cuando ya oscurecía. Nos pusimos a buscar nuestro apartamento de alquiler. Una vez encontrado dejamos las maletas y nos fuimos a cenar. Siempre me había gustado esta ciudad. Pero lo que yo no sabía era que esta vez pudiera estar mas enamorada de ella.