domingo, 2 de marzo de 2014

Capítulo 71- Contigo Por y Para Siempre Pequeño.
Narra Dani.
Iba andando tan tranquilo cuando noté una presencia a mis espaldas, al principio no le di importancia y ni siquiera me giré, pero cada vez lo notaba más y más cerca, parecía que no iba a llegar a casa nunca. Entonces de la nada apareció otro tío con las manos en los bolsillos que venía frente a mi. Empezé a andar cada vez más deprisa, me estaba empezando a mosquear todo aquello. Antes de darme cuenta tenía a uno pegado a mi espalda.
Narra Maya.
Estaba bastante mosqueada con Dani, ya había pasado una media hora desde que se fue, yo sentada en mi cama miraba el móvil esperando aunque fuera un simple toque, un WhatsApp o un puto mensaje joder. Me estaba volviendo loca, sabía que se tenía que haber quedado(...) A la mañana siguiente me desperté sudando, no había dormido nada practicamente y lo poco que lo había hecho había tenido unas pesadillas horribles. Miré la hora en el móvil. LAS CUATRO Y MEDIA, venga ya pero eso no fue lo que me dejó más impactada y es que, no había ni un solo mensaje de Dani. Bajé a desauynar ya que no tenía sueño y encima estaba súper preocupada.
- Maya tranquilizate, ya sabes como es Dani, no tiene remedio- me decía a mi misma en voz baja mientras removía la leche con el colacao-. Seguro que se ha quedado sin batería en el móvil y se le olvidó-suspiré-. Seguro que es eso- bebí un trago-. Pero por qué coño no me ha mandado ni un mensaje, joder que no cuesta nada- decía mientras me sentaba en el sofá-.
Me terminé el desayuno y no se me ocurrió otra cosa que salir a correr, ya estaba casi amaneciendo asi que dejé una nota en la encimera para que lo supieran al levantarse. Me puse una sudadera rosa de Geek y unos leggins negros me calzé unas deportivas y salí a correr, un poco después estaba a punto de llegar a casa de Dani, me paré y miré el reloj;las siete, todavía es muy temprano, peo es entonces cuando me da por mirar a el mini parque que hay enfrente y ahí lo veo. Me acerco hasta el, pero un momento ¿ESA ES BEA? Estaban sentados en el césped justo debajo de un árbol.
- Ei deja a mi novio- dije alterada al ver que le iba a dar un morreo-.
- Ai tranquila nena, si ha sido el.
Miré a Dani, estaba sonriendo, coño si es que le estaba tocando el culo.
- ¿Pero tu que haces?- se encojió de hombros-.
- Nena que aquí tiene donde ser feliz.
- Mira chavala ya me estas tocando mucho el coño.
- No cielo, eso ya me lo tocó el anoche.
- ¿Pero que coño dices guarra?
- Lo que acabas de oír-se levantó de al lado de Dani y se puso cara a cara conmigo-. Anoche tu noviecito y yo FO-LLA-MOS-me dijo como si fuera tonta-. 
Estaba conteniendo las lágrimas, no podía ser verdad.
-Dani no haría eso y menos contigo.
- Pues bien que me hizo gritar como una perra, seguro que yo lo hago mejor que tu y todo.
No aguanté más y le di un puñetazo a esa zorra, sabía que lo que decía era todo mentira o eso quería creer. Entonces me di cuenta de que Dani no decía nada y estaba muy raro, como en otro mundo.
- ¿Que le has hecho puta?
- Nada cariño, un poco de droga no hace mal a nadie- dijo con una sonrisa en la cara y se fue de allí-.
- Dani, eh Dani-me agaché hasta el y le di una torta en la cara-. ¿Me oyes rubiales?
- Jejejeje estas muy guapa-dijo con una sonrisa de pillado total-.
- Dios Dani que te han dado-lo rodeé con los brazos y le besé la cabeza mientras me caían lágrimas-.
(...)
Pasaron varios días desde aquello, Dani no se acordaba de nada de lo que pasó esa noche y mi preocupación iba en aumento. El estaba seguro de que no había pasado nada entre ellos pero yo no sabía que pensar. Esa tarde terminamos de colocar los muebles en la casa y aprovechamos a que como estabamos en Navidad ir a comprar los adornos y pasarlas allí. Una vez en el súper, Dani cogió un carro y no sabía muy bien lo que intentaba hacer porque no paraba de mirarme con cara rara, lo dejé pasar hasta que de golpe mientras miraba unas guirnaldas, se acercó por detrás y me metió en el carro.
- Sabía que tramabas algo-le di con la mano en el flequillo pero lo esquivó-.
Ultimamente le había dado por peinarse con el flequillo hacia un lado y para arriba, y sinceramente, me encantaba, estaba muy mono.
- Tengo reflejos pequeña-levanté una mano para volver a darle pero me la atrapó-. No, no, preciosa- hice lo mismo con la otra pero se volvió a repetir la escena, y lo mejor es que me quedé con los brazos en cruz sujetados por el, se inclinó y me besó-.
- Eso ha sido una sorpresa.
- De las buenas.
- Si de las buenas.
- No era una pregunta, se que te encantan mis besos.
- Eso solo lo sé yo-me puse colorada -.
- Ya, pero yo también- me sacó la lengua y seguimos comprando-.
Terminamos de comprar y nos fuimos a casa a decorarla.
- Bueno enana si ya casi que nos podemos venir a vivir-dijo antes de abrazarme, me encantaba cuando me abrazaba así, de golpe, sin que fuera esperado pero muy dulce-.
- ¿Sabes? Adoro esto.
- ¿Esto?¿A qué te refieres pequeña?
- A esto, tus abrazos, tus besos, tus caricias, TÚ.
- Te amo-dijo mirandome serio con esos ojos, oh dios, sus ojos-.
- ¿Me amas?
- Muchisimo.
- Pues entonces-puse cara pícara-. Limpias el salón- salí corriendo escaleras arriba-.
- Eh, timadora, vuelve aquí-salió a correr detrás de mi-.
- No me pillarás-me encerré en el baño-.
Escuché los pasos aceleados de Dani, pero pararon de golpe, se hizo el silencio en aquella casa, silencio que duró poco.
- BUUUUUUUUU.
- TU PUTA MADRE CABRITO-dije con una mano en el corazón-.
Y es que aquel baño era el que conectaba con el dormitorio principal y con el pasillo, asi que tenía dos entradas, y al ser el más grande no recordé cerrar la otra puerta.
- Anda ven aquí- extendió los brazos-.
- No quiero, eres un hombre malo-me arrinconé en la esquina-.
- Tu eres la chica mala aquí.
- Lo sé ¿y sabes qué?-me levanté-. Me encanta-dije rozando sus labios y salí corriendo (again) escaleras abajo-.
- Te vas a quedar sin cenar que lo sepas-dijo cuando estaba al pie de las escaleras-.
- Espera ¿VAS A COCINAR?
- Has oído bien nena.
- Pero la cocina es nueva, no puedes hacerme cambiarla entera.
- Eres una estúpida, no quemaré nada.
- Tendré fe en ti.
- Vamos a poner el árbol anda.
Pusimos el árbol tan panchos hasta que llegó el turno de poner la maldita estrella en la copa del árbol y claro entre que yo soy enana y el árbol demasiado grande(Dani se había empeñado en que la pusiera yo) pues nadie se entendía en aquella casa de locos. Al final, Dani me tuvo que aupar en sus hombros para poder colocarla.
- Ala aparcaisimo.
- Se ha quedado muy mono todo.
- Uy ya empiezas a hablar igual que yo, demasiado tiempo juntos- me besó-.
- Y el que haga falta- me volvió a besar-.
Dani se metió en la cocina y al rato trajo unos chocolates calientes con un montón de nata por encima.
- OH DIOS MÍO- un poco más y me da un orgasmo al verlo-.
 - Te dije que no iba a quemar la cocina.
- ¿Más sorpresas señor Fernández?
- Por supuesto- sacó un plato con unos cupcakes y unas cuantas brochetas de fruta-.
- Cada día me sorprendes más.
- De eso se trata, de enamorarte cada día un poco más-dejó la comida en la mesa pequeña que había frente al sofá-. Pequeña.
- Dime pitufo.
- Prometeme que esto no tendrá fin.
- Contigo por y para siempre pequeño, te amo- le besé-.
Nos sentamos y nos pusimos a cenar, después me tumbé y Dani se sentó. Pusimos a ver una peli de esas que ponen por Navidad hasta que como no, y es que el jodio me estaba dando un masaje de pies, me terminé durmiendo. Pero no se me quitó de la cabeza el pensamiento de que alguien nos observaba, lo noté durante toda la tarde, puede que fueran imaginaciones mías ¿Sería Bea o otra persona del pasado?
Holi amores primero :PERDONAD, y es que entre los examenes, deberes y la pereza no he subido cap, espero que este os haya gustado y ya sabeís, COMENTADME tanto por aquí o por twitter (@AurynersAlmeria) que me da igual que me comenteis cosas negativas porque así las rectifico. Bueno y nada mas, os quiero beaucoup de musho