domingo, 26 de enero de 2014

Capítulo 69- Esto es la Guerra.
Narra Maya
Empezó a nevar y menos mal que iba abrigada con mi nuevo chaquetón, que por cierto era muy mono;bueno que me voy del tema. El parque en apenas cinco minutos estaba cubierto de esa preciosa masa blanca. Edu y Dani se tiraron al suelo y movian los brazos y las piernas, yo me senté en un banco cerca de ellos y Clara a mi lado.
- Son como unos críos-negaba Clara con la cabeza-.
- Son unos niños en cuerpo de hombres-una sensación de humedad me dio en toda la cara-.
Rapidamente me di cuenta de que Edu me había lanzado una bola de nieve, el estaba descojonado hasta que le Dani le lanzó una bola más grande en toda su bocaza.
- Ah-se restregó la boca con la manga de su abrigo-.He comido nieve puag-puso cara de asco-.
- Con mi mujer no se mete nadie- le amenazó Dani con el dedo-.
- Pues la rapto- el enfermo mental ese me cogió y se metió conmigo en brazos entre los árboles-.
- Vas a morir.
- Nah, Dani es inofensivo.
- No lo digo por Dani, lo digo por mí.-paró de correr y me dejó en el suelo-.
- Si quieres irte vete-levantó las manos como si fuera un atraco-.
- Gracias-me sacudí el abrigo y justo escuchamos a Dani-.
- Tengo a la rubia suelta a mi novia.
Edu me cogio a lo saco de patatas y salimos de entre los árboles. Dani estaba de pie al lado de Clara pero la tenía agarradas las manos por detrás. Edu se agachó,me dejo en el suelo y toco la nieve,le miraba extrañada ¿Qué hacia este ahora?
- Vas a morir-lanzó una bola de nieve a toda la cara de Dani-.
- Esto es la guerra- empezaron a lanzarse bolas de nieve-.
Estaban tan absortos en su pelea que no se dieron cuenta de que volvimos cada una con su novio. Hubo un momento en el que pararon y construimos una mini muralla para cubrirnos,yo me senté en el suelo y Dani se puso de rodillas a lanzar bolas al "enemigo",un rato después(estuvo la cosa bastante entretenida) nos fuimos a un Starbucks a tomarnos un café.
- Umm nada mejor que un buen cafelito en un día de frío-dije enterrando mi boca en la bufanda-.
- Ni que lo digas, buen trabajo pequeña, les hemos ganado-chocamos las manos-.
- De eso nada, solo ha sido un descansito-se quejó Edu-.
- Queremos la rebancha-añadió Clara-.
- Pues ya va a ser otro día eh,tenemos que empezar a llevar nuestras cosas a la casa nueva y es mucho lío.
- Bueno adiós eh majos-salimos de allí corriendo-.
- Son mala gente-dijo Edu con una mirada asesina hacia nosotros-.
- Si-suspiró Clara-.Pero son nuestros amigos-negó con la cabeza-.
Nosostros seguiamos corriendo hasta que paré a Dani de golpe porque no podía más.
- Stop Usain Volt, la menda no puede mas- estaba jadeando-.
- Venga ya-me cogió como el suele hacer(dando el cante por la calle vamos)-. ¿A dónde quiere que la lleve señorita?
- Dirección mi casa señor Fernández
Un poco después Dani me bajó y vi que estaba enfrente de la que ya era nuestra casa. Era preciosa.
- Creo recordar que te dije mi casa.
- ¿Acaso esta no lo es?-dijo alzando una ceja y yo sonreí-. Vamos dentro-me tendió su mano y la cogí con gusto-.
Entramos en la casa, le hacía falta una mano de pintura porque todas las paredes blancas no molan, también necesitaba muebles nuevos, bueno mejor dicho, necesitaba que llegaran los muebles nuevos; es que estando en París, Marta y yo hablabamos por teléfono sobre los muebles y ella los encargó. Se supone que llegarían mañana.
- Podríamos pintar esto un poco ¿no crees?
- Nos falta la pintura bobo.
Se acercó a una puerta que había en el pasillo y salió con botes de pintura y brochas. 
- Ahí dentro hay de todo-me dijo satisfecho-.
- Pues a pintar se ha dicho.
Nos pusimos una camiseta vieja cada uno y nos pusimos a pintar todo el salon.
- Mayitaa-me dijo Dani que estaba detras de mí, me giré y sin querer hice un movimiento con la brocha y le saltó pintura azul a la cara-.
Dani se quedó con la boca y los ojos cerrados mientras yo me reía a carcajadas.
- Lo siento- volví a reír-.
- No pasa nada mujer, ha sido sin querer como le puede pasar a cualquiera- sacudió su brocha y me mancho todo el moflete de amarillo-. Uy, lo siento.
- Traquilo cariño, la brocha te juega malas pasadas-cogí una brocha con verde y le pinté la frente-. Vaya que despiste tengo hoy.
- Tranquila cielo, es que somos unos despistados-dijo pasandome una brocha roja por la nariz-.
Un minuto después estabamos empapados en pintura.
- Ag mira como me he puesto por tu culpa-dije haciendome la enfadada-.
- Ven aquí anda-me agarró de la camiseta y me acercó hasta el,pegó su frente con la mía y bajó la mirada a mis labios-.
- Me he enfadado-dije sonriendo porque tenía una broca en la mano izquierda de negro y se la pasé por toda la nuca, hasta llegué a pintarle el pelo-.
- ¿Quieres verme de moreno?
- Nah en realidad te prefiero así-tiré la brocha y le besé-.
- Te amo- me dijo mordiendose el labio-.
Le miré y me perdí en sus precioso ojos azules.
 

sábado, 11 de enero de 2014

Capítulo 68- A la Orilla Del Sena.
Narra Maya.
Me quedé inmóvil al ver todo aquello. Había un mantelito de picnic en el suelo con toda la cena preparada y a las orillas del río Sena. Si ya me tenía enamorada con esto ya me mató. 
- ¿No te gusta?- me sacó de mi mundo color de rosa en el que había unicornios-. 
- ¿Pero tu eres tonto?¿No me va a gustar?
- Yo que sé como eres tan rara-se rascó al nuca, me encanta cuando hace eso-.
- Me encanta-le cogí el brazo, estaba temblando-. ¿Te pongo nervioso rubiales?
- A veces, pero si te acercas más-me pegó a el pasando su brazo por mi cintura-.
- Entonces, no tendrías que hacer esto-dije casi rozando sus labios-.
- Ni tu provocarme-se mordió el labio inferior-.
- Maldito, no hagas eso-le besé muy dulcemente-.
- Te quiero.
- No tanto como yo a ti.
- Vamos a comer-nos acercamos al rió y nos pusimos a comer en tranquilidad-.
- ¿Y los empalagosos?-mordí una fresa-.
- En un restaurante, lejos de aquí-dijo mirandome con esos ojazos y recostado a un lado-.
Tenía la cabeza apollada en su mano y el otro brazo sobre su rodilla doblada. Yo me comportaba mejor por el vestido, si no estaría esparramada por la hierba.
- Ven anda. No estás cómoda.
Que chaval se las sabe todas. Apollé mi espalda en su tripa y estiré las piernas, no sé si me entendéis, bueno que era maravilloso. 
- ¿Quieres fresita?-le acerqué una fresa a la boca, iba a pegarle un mordisco pero se la aparté y me la comí yo-.
- ¿Quieres chocolate?-me acercó una onza de chocolate con leche y le miré sabiendo lo que iba a pasar-.
Dudé un poco pero fui rápida y lo cogí.
- ¿Quieres galletita?- se la acerqué y me la quitó, me reía un montón con todo esto-.
- ¿Quieres casarte conmigo?-me paró la risa y empezé a toser-.
- Ay, pues no te dije que si. Claro-le abrazé-.
- Es que esto se tiene que pedir en condiciones no estando enfadados y gritando- se reía a carcajada limpia-.
- Si puede que esa no fuera la mejor opción. Lo siento-bajé la mirada-.
- Eh no te disculpes tenías razones para dudar, estaba raro esos días- me levantó la barbilla y me miró directamente-. Pero no quiero mas celos. Tu eres única, tu, tus ojos, tu sonrisa, tus besos,tus caricias...tu no eres otra más. Tu eres la ideal. Tu eres mía y yo soy tuyo- me besó y una lágrima recorrió mi mejilla de la emoción-.
- Gracias mi amor.
Terminamos la noche, la noche maravillosa. Volvimos a cas y justo nos encontramos con los empalagosos.
- Corre que no nos vean- subimos las escaleras corriendo-.
El vecino del primero que era el presidente de la comunidad, salió y empezó a decir cosas políticas o yo que sé, el francés no era mi fuerte por eso daba las clases en inglés. Llegamos a nuestro apartamento y nos fuimos a dormir. Fue un día redondo.
(...)
Hoy era nuestro último día en París. Ya que se había acabado el trimestre y volvíamos a Madrid, también acordamos que nos iríamos a vivir a la casa que compramos. Los empalagosos se casaban en semana y media y Clara no podía con tanto nervio.
- Daaaaaaaaaaaaaniiiiiiiiiiiiiiii-le grité-.
- Estoy a dos habitaciones de ti, no a dos kilómetros-me riñó-.
- Si vale, ¿la maleta?
- En el pasillo, te lo he dicho hace dos minutos.
- Si lo sé, pero echaba de menos tu voz.
- Que mona-apareció en nuestra habitación y me sacó al lengua-.
- Pero no te vayas-le dije al ver que se dirigió a la cocina-.
Fui tras el. 
- Ajá no te ibas a escapar-le agarré por detrás-.
- Tampoco quería-sonrió, no lo ví pero lo sentí-. Queda algo de comida¿que hacemos?
- Nos la llevamos para el camino.
- Que lista es mi niña-me dio un beso en la cabeza-.
 Un rato mas tarde estabamos abajo esperando a nuestro taxi cargados de maletas.
- Voy a hechar de menos esta ciudad, ha sido todo muy bonito-dije subiendo al taxi-.
- Si lo mejor fue cada vez que te enfadabas-se rió de mi-.
- No te rías estupido-le di un golpe suave-.
- Te quiero inutila.
- Y yo a ti papa pitufo-nos besamos-.
El viaje se paso largo y aburrido. Me acordé de Lola y su marido, pero que abueletes mas majos ellos. Justo cuando mme quedé dormida llegamos (o eso me pareció a mi) según Dani estuve sobada todo el camino, exagerado el. Fuimos cada uno a ver a nuestra familia. Mis peques habían crecido un montón y casi me ahogan en el abrazo. Mi padre y Marta más de lo mismo. Por la tarde fui a ver a mi Clarita y a Pinocho acompañada de mi Lucho. Vale es que había estado viendo Disney con los críos antes y claro mi mente de niña pequeña se activa. Llegamos a la casa de Cenicienta o Clara como queráis y al abrirnos me lancé a darle un abrazo.
- Hey Cenicienta-la abrazé mas fuerte-.
 - Emm¿Blancanieves?
- Claro y estos son Sancho Panza-señalando a Edu-. Y la bruja malvada-señalando a Dani-.
- ¿Nos sentimos ofendidos?
- Deberíais.
- Ah pues no pasa nada-ellos a lo suyo como siempre-.
- Oye que feliz Navidad ¿no?
- Lo mismo te digo. Oh pero si es Viral.
Es que echaba de menos a mi nene y me lo llevé, pobrecito, demasiado tiempo sin su mami. Nos fuimos a un parque cercano a la casa de la rubia y para nuestra sorpresa, empezó a nevar.

 

Capítulo 67- Tus Paranoyas
Narra Maya.
- Yo a ti no te debo nada- cogí el skate de Edu y Clara cogió el suyo-.
Nos fuimos de la pista de baloncesto. Estaba totalmente muerta. Si es que a mi los deportes...
-Bueno ¿Vamos a ir a cenar algún sitio?-pregunté cuando estabamos en el rellano-.
- Sí pero vosotras no lo sabíais-dijo Edu mirandonos-.
- ¿Y eso por qué Eduardo? 
- Uff Eduardo que mal suena,quita, quita mejor Edu-hay se quedó hablando solo-.
- Porque se supone que era una sorpresa. Bocazas.
- Tio yo no tengo la culpa me sale natural.
- A las ocho aquí.
- SI LO CONSEGUÍ-dijo Clara que estuvo todo el rato entretenida intentando abrir la puerta-.
- Clara ¿No has escuchado ni un poquito?
- Hombre un poco si. Venga hasta las ocho.
Entramos cada uno a su apartamento. Me fui a ducharme, me sentí sucia con todo el sudor por mi cuerpo,agg. Dani se tiró en el sofá, salí de la ducha enrollada en una toalla y con otra en el pelo y ahí seguía.
- Dani ve a ducharte.
- No mamá estoy muy cansado-lloriqueaba-.
- Oh no en estos casos eso no funciona el olor a sudor es mas fuerte.
Al final y después de quince minutos insistiendo se bañó, y digo bañó porque el chiquillo se pasó media hora en la bañera. Yo mientras tanto me puse una camiseta y unos shorts porque con la calefacción todo era un mundo de luz y calor. Me puse a hacer zapping y apareció Mister Bañera.
- Hombre, miralo el que no se quería bañar. Pues menos mal que eran las seis y cuarto cuando te lo dije que si no no salimos.
- Estás picada-dijo riendo-.
- No estoy picada-me crucé de brazos. Vale si lo estaba-.
- Si que lo estás-me daba besitos en el cuello-. ¿Ves? Has sonreído.
- Normal te tengo cerca-le besé-.
De verdad que labios mas obsesivos. A eso de las siete me fui a vestir, me puse un vestido corto en el que la parte superior era de tirantes y blanco y la falda era verde esmeralda , además era descotado por detrás dejando ver mi espalda. Me puse unos tacones del color de la falda del vestido y un collar(todavía no sé como me dio por ponérmelo, no soy de ponerme muchos accesorios). Entré al baño y me alisé el pelo, esta vez no me puse sombrero porque Dani me dijo que era un sitio elegante y bla. Total que cuando terminé Dani ya estaba listo y todo. Cogí una chaqueta y el bolso y les tocamos a los empalagosos. Clara abrió gritandole a Edu.
- Que ya están aquí date prisa.
- Es que hija mía si me hubieras dejado con la ropa que iba.
- Te he dicho que no ibas a ir en chándal. Pasad que esto va para rato.
Como unos quince minutos después nos fuimos, Edu parecía un niño pequeño. Clara lo obligó a ponerse traje y majarita a parte de estar peinado para el lado. 
- Cuchalo si parece bueno y todo-se reía Dani-.
- Tu no hables que vais igual.
- No pero yo conservo mi dignidad.
- ¿Tu pelo?- le revolví el pelo-.
- Malvada-se cruzó de brazos y adelantó el paso hasta llegar donde Edu-.
Estaban planeando algo porque disminuyeron la velocidad y nos dejaron a Clara y a mi delante. Dejamos de sentirlos en nuestras espaldas y me giré y efectivamente no estaban.
- Les encanta abandonarnos-dije frustrada-.
- Bah seguro que han ido a mear- se sentó en un banco-.
- Son unos cerdos.
- Son nuestros cerdos.
- Pues podrían haber esperado a llegar al restaurante. 
- Si, yo jo tengo ni idea de donde esta.
- Y si han planeado esto para abandonarnos en París y no volver jamás. Puensalo.
- Si somos crueles con ellos. Tal vez se merezcan mas cariñitos.
- Yo a mi Danielo lo tengo muy bien enseñado y enamorado-dije satisfecha-.
Clara suspiró y asintió sonriendo.
- Nos casamos en diciembre-me soltó-.
- Eso ya lo sé, lo dice en la invitación. 
-No es eso.
- Explicate rubia.
- Luego soy yo la tonta-volvió a suspirar-.
- Eh ¿Qué pasa? ¿Estais enfadados o algo?
- No,no es eso.
- Pues dimelo que no me gusta verte asi.
- Es que...¿Y si no sale bien? ¿Y si solo es un amor adolescenteby cuando estemos casados se acaba todo?¿Y si el se siente atado y me deja? Si me hiciera eso yo no...
- Eh mirame. No va a pasar nada. Cuando os caseis vais a ser muy felices, la pareja perfecta ¿Vale? Habéis superado todas las crisis juntos. Habla con el. 
- Lo he hecho y dice que va a estar todo bien que no pasará nada. Pero...
- Pero nada. Que para ser rubia te comes mucho la cabeza-me dio un golpe flojo sonriendo y me abrazó-.
- Gracias abejita. Eres la mejor.
- No se si tengo que tomarme lo de abejita como insulto.
- No mejor que no. Por mi bien,por el tuyo y por el de todas estas personas que estan ha nuestro alrededor. 
Nos reímos y sentimos que unas vendas tapaban nuestros ojos, antes de que pudiesemos reacionar notamos que nos cogian.Yo pataleaba el pecho de Dani, si es que esa risa se reconoce a kilómetros.
- Daniel bajame.
- No.
- Que me bajes he dicho.
- Y yo he dicho que no.
Bufé y un poco después dejé de escuchar a Clara gritarle a Edu.
- ¿Me vas a dejar abandonada en un parque sola en París y huirás con Edu para librarte de mí y me vas a alejar de Clara para que no os encontremos y muramos congeladas y solas al lado del cadáver de un pobre señor mayor que murió asesinado y le enterraron en ese mismo parque para que nadie sospechara?
- En serio eres la reina del drama. Podrías escribir una novela.
- Me lo tomo como un no.
- Si.
- ¿Pues no has dicho que no?
- Si-le confundí-. O no. Me has liado.
- Eso intentaba-me reí-.
- Por lo menos has dejado de patalear.
- Si quieres empiezo otra vez.
- Estate tranquilita fiera.
- ¿Puedo saber al menos a donde me llevas?
- Claro- noté mis pies tocar el suelo y me estiré-.¿Y bien?
- Coge mi mano yo te guío.
- Como me estampe con una farola, señor mayor,pelota de niño pequeño, etc duermes en el sofá. Los dos meses que nos quedan aquí.
- Tranquila no lo harás.
- Como sea una sorpresa te pego, sabes que odio las sorpresas.
- Si son mis sorpresas,no¿lista?
- Lista pero como
- Deja de refunfuñar y mira esto-se puso detrás de mí y me quitó la venda-.
Al principio no veía bien pero luego me dí cuante del precioso lugar donde estábamos.
 

jueves, 2 de enero de 2014

Capítulo 66- ¿Un Partidito?
Narra Maya.
Al entrar en el apartamento de los empalagosos nos encontramos a los chicos riendo para un ataque mirando el ordenador. Despegaron la vista un momento para mirarnos y se rieron en toda nuestra cara.
- ¿Tenemos monos en la cara o algo así?
- No- estallaron otra vez en risas-.
- Lo que si tenéis es un millón de visitas en You tube- logró decir Dani entre tanta risa-.
- ¿Un millón de qué?- Clara y yo nos miramos alteradas-.
- EL BAILE DE LA PLAZA- dijimos a la vez con un rostro de terror-.
- Alejaros de ese ordenador- me tiré encima de ellos y Clara les quitó el portátil-.
Me levanté y me puse al lado de Clara para ver el vídeo, a las dos se nos quedó la boca abierta y los chicos ya no podían mas con su alma.
- Ay que me da-dijo Dani limpiándose unas lágrimas de la risa-.
Cuando se les paso el ataque de risa, se les pasó mas que nada porque Clara y yo nos sentamos en un sillón cada una con el móvil y cara de enfadadas, entonces se acercaron cada uno a su chica para intentar que se nos pasara el mosqueo.
- Venga cari no te enfades- me decía Dani de cuclillas acariciando mis piernas-.
- Si me enfado os habéis reído de nosotras-dije sin dejar de mirar el móvil-.
Me miraba con ojitos de pena,me quitó el móvil y se sentó encima de mí.
- Perdoname es que estabais tan monas bailando que...
- Que nada os habéis reido.
- Pégame si quieres pero no est..AH eso a dolido- le di una bofetada-.
- Ya estamos en paz.
Los otros dos pues como siempre, comiéndose la boca. 
- Pues yo quiero que nos lo repitáis a nosotros-dijo Edu haciendo uso de su grandes ideas-.
- Claro tened el pase vip para esta noche.
Edu extendió la mano y se llevó capón por parte de Clara.
- Edu tendréis vuestro baile especial cuando nos ganéis a un partido de baloncesto.
- ¿Quieres apostar?- me retó Dani-.
- Sabes que si.
- Pues ya está esta tarde a las cinco en la pista de baloncesto que hay a unas manzanas de aquí- dijo Clara dando palmas-.
- Ganaremos nosotros.
- ¿Y qué haréis si perdéis? ¿Baile sexy para nosotras?
- ¿No tendríamos bastante con haber perdido?
- No sería muy poco, tendríais que llevarnos de acampada cuando volvamos a Madrid.
- ¿Y dónde acampamos?¿En mitad del parque?
- Ah os buscáis la vida.
- Da igual Edu vamos a ganar, son unas patosas jugando a baloncesto.
- Eso ya se verá.
- Dani, tengo hambre.
- Edu, haz de comer.
- Acompañalo- le dije a Dani-.
- ¿Por qué yo?-se quejó-.
- Porque es tu compañero, además puede quemar la cocina.
Se levantó a regarñardientes y se fue a la cocina, me tumbé en el sofá que era mas grande y se estaba mas agustirrinín.
- Sabes que vamos a tener que repetir el maldito baile.
- Si, somos pésimas en deportes, pero por lo menos lo intentamos
- Vamos a perder- se hechó a reír-. Y yo que me quería ir de acampada- me reí a carcajadas-.
Era ridícula aquella escena y nuestra risa aumentó cuando apareció Dani con un delantal y Edu con un gorro de cocinero. Nos pusimos a comer y para nuestra gran sorpresa la comida estaba buena.
- Enhorabuena chicos esta bueno-les aplaudimos-.
- Bueno pues hasta esta tarde- dijo Clara dirigiendose a Edu-.
- ¿Cómo?- dijo este confuso-.
- Edu querido mío ahora somos rivales, la rubia se viene a mi casa.
- Efectivamente.
Clara cogió ropa limpia y nos fuimos a mi apartamento antes de  que les diera tiempo a decir palabra. Una vez en mi apartamento me vestí mientras Clara se duchaba. Me puse una camiseta roja de baloncesto de las de Dani que tenía el número diez detrás y me puse unos shorts negros debajo. Como la camiseta era muy grande para mi diminuto cuerpo me tuve que poner un top debajo porque si no se me vería todo el sujetador.  Entré en el baño al mismo tiempo que la rubia, no se si fue por pura casualidad pero ella llevaba una camiseta de Edu. Nos miramos extrañadas, era como si nos leyesemos la mente la una a la otra. Me hice una coleta para estar más cómoda y no con todo el pelo en la cara. La rubia y yo íbamos casi iguales la verdad. Tocaron al timbre era Dani que venía a por su ropa. Le abrió Clara porque según ella al ser la competencia me podría comprar a besos.
- Pasa, coge tu ropa y largate- daba miedo la chavala-.
- Socorro- dijo lloriqueando y mirandome-.
- Oh mi amor-Clara se sentó encima de mi estómago para que no me levantara-. Malvada.
- Mejor llámame la rubia que va a impedir que perdamos.
- Eso ya se verá. Poneros guapas para bailar eh- se escuchaba a Dani desde la habitación-. Bueno ya me voy adiós enana.
- Adiós churri- le mandé un beso con la mano-.
- Si no te largas te hecho a patadas.
Dani abrió los ojos y se fue. A las cuatro y media tocamos a la puerta de los chicos y Clara cogió su skate y el de Edu y nos fuimos nosotras.
- Cuidadito con los franceses.
- Será al revés-dicho esto nos largamos-.
Pillamos una pista de baloncesto y nos pusimos a calentar y a tirar tiros libres.
- No les ganamos ni en broma.
- Espera un momento...los chicos no han dicho que se puedan hacer trampas ¿no?
- ¿Qué quieres decir?
- Que cuando tengan la pelota nos tiremos encima de ellos a abrazarlos o cosas así- le dije con una risa malvada-.
- ¿Y se supone que las rubias somos las malas? Trato hecho tata vamos a ganarles a esos creídos- nos abrazamos contentas y los chicos llegaron-.
Nos pusimos a jugar, Dani tenía la pelota y me tiré a por el mientras Clara entretenía a Edu besandolo.
- Ah, ah, ¿qué haces niña? Eso es trampa.
- ¿Trampa?¿Clara tu has escuchado algo antes de que había normas?
- Umm creo que no.
Dani se quedó con cara de tonto y le quité el balón, rápidamente me dirigí a nuestra canasta y encesté la pelota. Clara y yo chocamos las manos y los chicos se nos quedaron mirando con cara de venganza. Volvieron a sacar ellos esta vez Clara se metió debajo de las piernas de Edu tirandose en plancha y quitandole el balón que me lo mandó. Edu la ayudaba a levantarse mientras yo atrapaba el balón y Dani me cogía por detrás para impedirme tirar, mala suerte para el que Clara estuviera otra vez de pie y me dio tiempo a pasarle el balón y peor para mí porque Edu le quitó el balón y encestó.
- Clara tía.
- Lo siento es que...
Sacamos nosotras, Dani vino a por mí y me robó el balón, trepé por su espalda hasta llegar a sus hombros, no me preguntéis como porque ni yo lo sé, (se ve que tengo genes de mono) me agarré y moví las piernas hasta darle al balón. Dani inclinó su cabeza hacia atrás y me miró, le hice una mueca diciendo es lo que hay y sonrió. No lo pude resistir y le besé. Cuando terminamos el beso me voló un balón, aún en los hombros de Dani(no miraba pa abajo que si no me daba algo)
- Si me acercas a mi canasta te doy otro beso y te hago feliz por la noche.
- ¿Me vas a bailar?
- Tu acercame a la canasta y ya veremos.
Se puso debajo del aro de la canasta y tiré la pelota quedandome enganchada en el aro, pero el mu jodio se quitó mis piernas de su cuello dejandome colgada del aro sin otro soporte.
- Daniel Fernández bájame de aquí.
- Di que me quieres.
- Te quiero pero bájame.
Me agarró de la cintura y bajé, le di una hostia por gracioso.
- Ya llevas dos en el mismo día.
- A la tercera premio Dani- se burlaron los otros dos-.
Terminamos el partido de forma medianamente "normal" es que esa palabra no encaja muy bien con nosotros. Al final ganamos nosotras, y claro la rubia y yo restregandoselo en la cara. 
- Si lo que vosotras digais pero también nos bailais.
- Eso ya se verá.
- Oh no morena tu y yo tenemos un trato- dijo Dani guiñandome un ojo-.
  FELIZ 2014!!! lectorcillos mios, bueno aquí tenéis lo prometido espero que os gusten los capis. Intentaré subir también mañana el 67 y me gustaría que me ayudarais porque no sé hasta que capitulo poner el final de la novela. Vosotros me decís. POR FA. Es para empezar a subir mi otra novela que tengo un trozito escrito jeje :) Muchos besitos, os quiero :D
Capítulo 65- Canta Te Digo.
Narra Maya
- ¿Qué pasa Clar? me estas asustando.
- Es que hace un mes que no me baja la regla y vomito muy a menudo. Ya sabes puede que esté...-la corté-.
- Estas preñá- dije susurrando para que nadie nos escuchara-.
- Iba a decir equivocada pero...-la volví a cortar-.
- Claro a eso venía el matasuegras en mi cara.
- Emm no, eso era solo por molestar como eres una marmota dormilona.
- Si si lo que tu digas ¿pero te has hecho la prueba?
- Pues no,por eso vengo.
- Yo de eso no tengo.
- Pues deberías, bien clarito lo dejó ayer la portera.
- Mira mira de esa ni me hables.
- Hola chicas-dijo Dani entrando en la cocina y dandome un beso en la mejilla-.
- Te he hechado de menos-se sentó a mi lado-.
- Por dios si solo ha tardado quince min..
- Le he hechado de menos HE DICHO.
- ¿Vas a acompañarme o qué?
- No me queda otra así que si.
- ¿Vais otra vez de compras?
Clara me hizo un gesto con los ojos para que no le dijera nada.
- Emm si algo parecido
- Secretos de chicas Dani. Te espero a las diez y media en mi apartamento.
- A sus órdenes mi capitana-me llevé la mano a la frente y le hice un saludo militar-.
Clara se fue y Dani me hizo un interrogatorio.
- Dani no seas pesado ¿si?
- Solo intento saber a donde va mi chi...-le corté besándolo-.
- Tenemos un ratito para los dos, hasta las diez y media.
Estaba sentada en sus piernas.
- Por favor chico rarito dime que en la cocina no.
- No, pero solo porque la ventana de los empalagosos esta enfrente y no me mola tener público.
- Déjame terminar de desayunar al menos.
Me metió una cucharada enorme de cereales en la boca y me movió la mandíbula.
- Ahora tragatelo- me lo tragué-. Buena chica.
- A la ducha rubio, hueles a sudor.
- ¿Ahorramos agua?
- Ya veo por donde vas.
Entre besos fogosos nos metimos en la ducha. Pero lo dejé con las ganas.
- Lávame el pelo.
- Soy un desastre.
- Tu hazlo,me fío de ti.
Nos sentamos en el suelo de la bañera,me quité la camiseta y me mojé el pelo. Dani estaba con las piernas abiertas y yo entre ellas de espaldas a el. Me lavó el pelo dulcemente. Notaba sus dedos acariciando toda mi cabeza,era algo muy relajante, cerré los ojos.
- Tienes el pelo mas bonito del mundo-me besó el cuello mientras yo acariciaba su nuca aún de espaldas-.
- Sabes que me descontrolo cuando haces eso-gemí del placer que me daba-.
- Y a mi me gusta cuando gimes en mi oído.
 Terminamos a comer y salimos de la ducha y me fui a vestir. Me puse un jersey a rayas marrón claro,azul marino y blanco con unos vaqueros claros. Me calcé las converse marrón claro y volví al baño para peinarme. Me puse un sombrero marrón claro y un pañuelo del mismo color. Entré en la cocina y me encontré a Dani con carita de cachorrito.
- No me mires así por favor que me muero de ternura.
- Pero es que me vas a dejar solo toda la mañana.
- Tienes a Edu-me senté en su regazo y el hizo una mueca-.
- Pero Edu no se puede comparar contigo-jugaba con unos mechones de mi pelo-.
- Lo siento pero es lo que hay, además aprovecha este tiempo con ellos no los vamos a ver hasta dentro de dos meses-le agarré los mofletes obligándolo a que sacara morritos, le di un beso de esquimal-.
- Sí que luego los hecho de menos y todo.
No nos dimos cuenta de que esos dos estaban asomados a la ventana de su cocina que comunicaba con la nuestra.
- Buenos días a vosotros también- saludó Edu-.
- Edu my friend- le dijo Dani disimulando-.
- Excusas baratas.
- Clara vamonos ya ¿no?
Le di un beso a mi Danielo y fui al apartamento de esos dos. Clara me estaba esperando y nos fuimos. Al llegar al portal volví a amenazar a la portera con la mirada, parece ser que ya tiene la boca cerrada en cuanto a mi.
- ¿Tan lejos esta la farmacia?-preguntó Clara después de un rato andando-. Si lo llego a saber me vengo con el skate
- Si no quieres que nos reconozca nadie si.
- Espera un momento- se sentó en el filo de mármol de una fuente y yo a su lado-.
- Llevarás dinero- buscó en su bolso y se le puso la cara pálida-. Ay dios.
- Jo es que se me ha olvidado el bolso.
- ¿Y cómo lo pagamos? ¿Nos ponemos a bailar en medio de la plaza?
- No estaría mal- se lo estaba pensando y todo-.
- Clara escuchame atentamente. No vamos a bailar , no- me levantó de donde estaba-.
- Oh si que lo haremos, como que me llamo Clara y mi hermano Juan.
- ¿ Y cómo piensas bailar sin música?
- Sabes cantar ¿no? Pues ala.
- Bueno...más o menos...¿y cual va a ser la "hucha" por así decirlo?
Me quitó el sombrero y lo colocó en el suelo.
- Ahora canta.
- ¿Qué canto?
- No sé, solo canta.
- ¿Pero qué cant? - me cortó-.
- QUE CANTES.
Me puse a cantar la primera canción que se me vino a la cabeza y empezamos a bailar. De pronto se formó un coro de personas a nuestro alrededor, parecían felices y todo. Clara y yo seguimos a lo nuestro hasta que terminé de cantar, la gente nos aplaudía, me acerqué al sombrero.
- Mi madre, Clara por una vez en tu vida has tenido una buena idea.
- ¿Cuánto hay?-dijo Clara sentandose en un banco para recuperar el aliento-.
- Cincuenta euros- dijo yo todo ilusionada-.
- Madre mía y eso que solo necesitabamos un poco.
Entramos en la farmacia y compramos varios test, la dependienta nos miró con una mala hostia impresionante.
- Bien pues ahora nos vamos a tu casita y me los hago allí ¿si?
- En mi casa está Dani y va a sospechar.
- Y en la mía Edu ¿quién va a sospechar más?
- Mi Danielo que es muy espavilao- me dio una ostia en mitad de la cabeza, pero el sombrero hizo que doliera menos-.
- Además estarán los dos juntos en mi apartamento, no soportan la soledad-suspiré, llevaba razón-.
- Vale, vamos anda.
Llegamos a casa y entramos silenciosamente por si acaso.
- Clara agachate- le susurré-.
- ¿Pa qué?
- Tu ventana esta ahí enfrente.
Era para habernos grabado, entramos en el baño y le di dos test de los que compramos.
- No mires eh marrana. 
- Tranquila, no iba a hacerlo.
- Eso dices ahora. Venga ya está.
- Joder que rápida.
- O tu muy lenta.
- Si- alcé las cejas-. Venga ¿que sale?- es que estaba de espaldas a ella y con una mano tapandome los ojos-.
- Ya te puedes girar eh. Pues mira, tu ya te lo has hecho ¿no? Pues dime.
- Clar...-silencio-.
- ¿Bueno o malo?
- Depende de por donde se mire.
- Entonces... ¿qué es?
- Clara estás...tonta estas- la abracé-.
- ¿No estoy embarazada?
- No.
- Uff menos mal que susto me as dao capulla- me devolvió el abrazo-. Me veía casandome con un vestido de ballena.
- Jajaja palurda, vamos con los chicos anda.
Al entrar en su apartamento no nos esperabamos para nada lo que vimos...













Capítulo 64- El Mimo y la Portera Odiosa
Narra Maya
Al llegar al portal nos cruzamos con mi vecina de abajo que me echó una mirada mortal.
- ¿Tanto te odian los vecinos?
- Qué va si ayer mismo estuvimos hablando, qué raro.
Seguimos como si nada y nos lo pasamos muy bien estando de compras. Nos volvimos a encontrar con otra vecina, esta no me desafió con la mirada pero si se echó a reír en mi cara.
- ¿Qué le pasa?
- ¿Todavía no te has enterado de lo que se dice de ti en el edificio?
- Pues no¿tan malo es?
- Digo si es malo, la portera os está poniendo verdes a ti y a tu chico- se marchó-.
Lo poco que quedaba de tarde Clara y yo estuvimos deanbulando por todas las tiendas que nos encontrábamos, paramos a tomar algo en un Starbucks mientras decíamos opciones de lo que estaría diciendo la portera perversa.
- Puede ser que diga que tienes unos amigos muy guapos que van a conquistar el mundo.
- Jajaja eso si que es un chiste, además no creo que la vecina de abajo me halla echado esa mirada por eso.
- Puede que piensen que soy espías secretos de los Estados Unidos y que..-la corté
- Clara no,deja de soñar la gente aquí es realista.
- Unos amargados lo que son todos.
- ¿Cómo estarán los chicos?
- Pobrecitos nos estarán echando de menos-suspiró la rubia-.
*En la otra parte de la ciudad*
Narra Dani
- GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL- grité-.
Al final les hice caso a las chicas y me fui al apartamento de los empalagosos, me encontré a Edu zappeando y como yo me había traído la pley volvimos a mi apartamento. Hice palomitas y nos pusimos a jugar. Como Edu es un rencoroso me tiró las pocas palomitas que quedaban por toda la cabeza en plan rebancha.
- La madre que te parió-me lancé sobre el-.
Justo aparecieron las chicas por la puerta cargadas de bolsas, Maya llevaba una cara de mosqueo que no podía con ella.
- Hola chicas-saludé desde la espalda de Edu, estaba subido a caballito-.
- Uy que careto ¿qué os ha pasado?
- La portera que es una gran hija de- Clara la cortó-.
- Madre mía que fuerte todo lo que va diciendo la loca esa-dijo mordiendose el labio inferior y moviendo la mano y sentandose en e sofá-.
- ¿Alguien nos va a explicar lo que ha pasado?-dijo Edu de los nervios-.
Narra Maya
Al llegar al portal no me lo pensé dos veces y me acerqué a la portería a ver lo que iba diciendo esa de mi y de Dani.
- Hola buenas, vengo a enterarme de que es lo que vas diciendo de mí y de mi novio.
- Yo nada mujer.
- Vale, llamo a la policía y te denuncio, así de fácil-saqué el móvil-.
- Pues es que hija mía eres una fresca.
- ¿Me estas llamando puta, vieja cotilla?
- Vamos a ver, la otra noche subí al apartamento que tenéis al lado y se oía a alguien gozar muy alto. ¿Qué quieres que piense?
Clara me agarró el brazo porque sabía que esa se iba a llevar una hostia de las grandes.
- Mira bonita en mi apartamento, hacemos lo que nos de la gana y si tu no tienes una vida te la busca pero no te metas en la mía.
 Subiendo las escaleras hasta el tercero(para mi desgracia no había ascensor) iba soltando cosas tan malas que era mejor no tenerlas en mente. Llegamos a  mi apartamento y nos encontramos a los chicos de forma rara, tampoco me paré a pensarlo. Clara se sentó en el sofá diciendo que todo era muy fuerte. Yo se lo conté a los chicos y Clara seguía como un disco rallado.
- Pero será- Clara le cortó a Dani-.
- Que fuerte, osea que vosotros tenéis pinchitos todas las noches. Que fuerte. Normal la mirada que te ha hechado antes la vecina.
- A esa lo que le pasa es que me tiene envidia.
- Osea que es verdad-salta Edu-.
- ¿A dónde nos vamos a cenar?-dijo Dani cambiando el tema, estaba rojísimo-.
- Yo quiero tomates cherris- dijo Edu riendose de él-.
- Podemos ir a ese sitio que fuimos el día que vino Fer.
- Buena idea- cogí mi bolso y salimos-.
Edu y Clara estaban en el sofá sentados se miraron y se levantaron.
- Improvisas muy bien Danielo.
Se rió, al llegar al portal le mandé una mirada mortal a la portera y Clara estalló en carcajadas. Nos fuimos a cenar y como no, Clara y su cámara sacandole fotos a cualquier cosa. Los chicos desaparecieron por un momento y nosotras nos perdimos porque Clara salió corriendo detrás de un mimo que estaba haciendo malabares delante de un estanque de patos.
- Miiiimooo foto for you.
-Clara estamos en París no en Seattle.
- Vaya por dios se ha ido.
- Yo creo que era un mimo estancado
- Claro estaba cerca de un estanque-nos reímos de la gran tontería que se nos ocurrió-.
- Bueno ¿Ahora qué?¿Me estás escuchando?
- Claro-siguió sacando fotos-.
- Nos hemos perdido. Clara-le grité-.
- Un batido.
- ¿Qué dices?
- Lo que he pedido-ella a lo suyo-.
- Anda ¿ese es Edu?
Aleluya, me parece que hasta los ángeles están cantando.
- No es Edu, por cierto ¿dónde están esos dos?
- Volvamos a donde estábamos antes.
Volvimos al mismo lugar y allí estaban los chicos con dos helados cada uno.
- No os podemos dejar solas eh.
- La rubia, que le chiflan los mimos y le ha dado por hacerle una foto.
- Pero no me ha dejado.
- ¿Pero niña como te va a dejar si le hablas en español y encima vas corriendo detrás de el? Porque es mimo que si no habría gritado como un loco.
- Si a mi también me gusta mucho el helado.
- Nada que pasa de mi.
- Yo no paso de ti- me dijo Dani besándome en la mejilla-.
- Que ricura eres- nos besamos dulcemente-.
- Eh vosotros manteniendo las distancias que la portera os está vigilando desde su rellano.
- Esa lo que es, es una- Dani me tapó la boca-.
- Niña sé educada-me dijo Edu como si el fuera un experto-.
Volvimos a casa y me quité los zapatos lanzandolos a cualquier lado. Una fue a parar justo por encima de la cabeza de Dani. Si es que se asoma al pasillo desde el baño cuando me quito los zapatos sabiendo el peligro.
- Casi muero por una bota voladora-dijo con los ojos abiertos como platos-.
- No te dejaría morir por una sola bota, te lanzaría la otra también.
- Que maja oye-me cogió de la cintura-.
El muy traidor me puso sobre su hombro y me quedé boca abajo.
- Mi venganza por el intento de asesinato.
- Tampoco se está tan mal desde aquí, por lo menos te veo el culo desde un ángulo diferente- dije todo feliz-.
- ¿Pero es que tu me miras el culo?-dijo incrédulo-.
- Hombre me gusta mas tocártelo que mirarlo, pero es que yo lo hago de forma disimulada no como tú cuando tengo escote.
- Porque resaltan -le di una palmada en el culo-.
- Esto es un buen culo y lo demás son tonterías.
- Pero ¿tu quien eres y que has hecho con la buena de mi novia?-me dejó en el suelo-.
- Me la he comio igual que a ti- le mordí el cuello pero sin hacerle daño-.
- ¿Quieres jugar?-me subí en su cintura y eso fue suficiente-.
A la mañana siguiente me despertó el timbre. Miré la hora las ocho y media, un sábado, el que me despertaba tenía que estar muy pero que muy mal de la cabeza. Me levanté y me puse la camiseta de Dani que anoche dejó esturreada por ahí al igual que el resto de la ropa. Fue en ese momento cuando escuché también el microondas y vi que no estaba dormido. Abrí la puerta y como no era Clarita.
- Buenos días- me sopló con un matasuegras en la cara-.
- Clara una cosilla.
- Dime tata.
- Me cago en el momento en el que tus padres decidieron tenerte.
- Tampoco será para tanto.
- Pero si hasta tu estás en pijama.
- Bueno tu en pijama no estas, vas disfrazada de Dani.
Me fui a la cocina seguida de la rubia. Entré yo primero y le cerré la puerta a ver a Dani con los calzones na mas.
- Rubia tu te esperas fuera que a mi novio no lo puedes ver así.
- Pero-le cerré la puerta de la cocina-.
- Te voy a multar por estar tan bueno y ser tan tu- me besó-.
- Buenos días reina- me piro a ponerme algo que te pones celosa de Clara.
Salí de la cocina.
- Tu, tápate los ojos en cero coma- me obedeció, supongo que no se quería asustar-.
Dani se fue para la habitación y nosotras nos metimos en la cocina a desayunar.
- Tu has venido para comerte mis magdalenas.
- En parte si.
- ¿Cómo que en parte sí, no has venido solo para desayunar?
- Verás Maya te tengo que decir algo....