domingo, 22 de diciembre de 2013

Capítulo 60- Simplemente Mía.
Narra Dani.
París estaba bien la verdad pero añoraba a los chicos, un día llamaron a la puerta. Pensé que era Maya que como siempre era tan despistada se dejó las llaves en casa y hoy volvía un poco después porque el profe de música le dijo que se quedara media hora mas por reírse de una payasada mía. Total que al abrir la puerta el era el último al que me esperaba ver.
- ¿Fer? ¿Qué haces aquí?
- ¿Esa es la reacción que tienes al verme después de semana y media?
- Esto perdona pero pensé que eras Maya-me asomé mientras le abrazaba-. ¿Y Martina? Quiero un abrazo de oso suyo.
- Martina no ha venido-dijo con tono serio y apagado-.
Apareció Maya por detrás,pero no se dio cuenta de que Fer estaba allí porque iba mirando su móvil.
- Dani ya estoy aquí, Fer aparta no me dejas pasar-cerró la puerta de golpe-.
- Maya siempre enganchada.
- Ahí Fer no me regañes que estoy echando mucho de menos a todos y estoy dep.. FER -gritó de alegría-.
- Hola pequeñaja- la abrazó-.
- Jo cuanto os he hechado de menos-se apartó de sus brazos y buscó con los ojos a Martina-. ¿Y la rubia?
- No se encontraba bien y no ha podido venir.
- Que le vamos a hacer. Ven que te tenemos que enseñar lo poco que hemos visto.
- Mañana si eso, estoy agotado.
- Lo que quieras Fernandito, nosotros nos vamos a comer fuera ¿vienes?
-¿Vamos a comer fuera?
- Mesa para dos en un sitio muy especial.
- Ay espera a que me cambie.
- Así vas perfecta.
- Bah no pasa nada si voy contigo que eres genial las miradas son para ti.
- Os dejo solos eh.
Maya se sonrojó, pero que mona. Nos fuimos a comer al restaurante, me daba apuro dejar a Fer solo pero como es tan cabezón ni caso. Tenía pensada hacer una cosa pero lo dejaría mejor para otro momento. Pedimos un plato de espaguetis para dos.
- Vamos a hacer la típica escenita de siempre a la Dama y el vagabundo-dijo riendose.
- Va ha ser difícil pillar el mismo espagueti.
- Yo tengo una solución más rápida si quieres claro.
- Claro que quiero sab..-me interrumpió besandome-.
- La venganza se sirve en un plato frío.
- Para calientes los espaguetis,como queman.
- Tonto- Me tiró un trozo de servilleta-.
- ¿Quieres guerra?-dije pícaro-.
- Puede quién sabe, pero aquí no.
- ¿Por qué?
- Umm no sé estamos enfrente de la torre Eiffel, demasiados testigos por si mueres de agotamiento.
- Eres cruel, muy cruel.
- Pero te amo.
- Y yo a tí mucho más- nos fundimos en un tierno beso-.
Maya cogió un espagueti que parecía infinito.
- ¿Este espagueti no se acaba nunca o qué?
- Para mí que esto de los espaguetis tiene truco, ese se supone que lo tenía que haber cogido yo también.
- A claro con razón.
Volvimos a casa después de dar un paseo agarrados de la mano. Me daba pena el pobre Fer se le veía deprimido y creo que la razón por la que había venido no era solo para darnos una sorpresa...
Narra Maya.
Volvimos a casa a las cinco o así y no encontramos a Fer, no me preocupé porque vi que dejó una carta en la nevera de que volvería mas tarde.
- Tenemos tiempo para portarnos mal pequeña-dijo Dani cogiendome por detrás-.
- Estas mas revoltoso que Viral,por cierto dice Marta que el otro día le mordió la cortina.
- Eso-beso en el cuello-. Es porque no le dan de comer-otro beso-.
- Otro beso de esos y no soy consciente de mis actos-suena el timbre-.
- Ya voy yo-dijo pero antes de salir de la cocina me agarró el culo-.
-Fer ¿dóde habías ido? 
- A pasear por ver París un poco nada más. Voy a dormirme un rato.
- Pero espera a que cenemos.
- Vosotros lo que queréis es que os haga la cena.
- También- dije sonriendo, pero Fer al parecer no estaba de ánimos-.
Cenamos en paz y armonía, vale no, pero no hicimos guerra de comida como otras veces. Mas que nada porque si se ensuciaba algo iban a ser ellos los que lo limpiaran. Fer se fué a un cuarto apartado que había para los invitados y yo me quedé en la cocina fregando los platos, cuando apareció Dani por detrás.
- Tenemos que terminar lo que hemos empezado.
- ¿Y qué habíamos empezado?
- Tienes memoria de pez.
- Pues refrescamelo- me miró con ojos saltones-. No pienses mal mente sucia.
Me subió a la encimera, pero mira que le gusta lo raro este chico.
- Por favor te pido que en el fregadero no-dije riendo-.
- Pues contra la pared.
- Y si vamos a lo sano, para algo existen unas cosas llamadas ca-mas- dije lentamente-.
- Eh que tonto no soy- contra la pared-.
Estabamos besándonos y Dani se quitó la camiseta y seguimos besándonos intesamente hasta que Fer apareció.
- Esto...yo venía a ver que pasaba se oían golpes y esta todo apagado, pero ya veo que erais vosotros. Me vuelvo a la cama.
- B-Buenas noches F -dije sonrojada-.
- Hasta mañana.
Nos fuimos a dormir, como yo soy yo y yo soy especial de naturaleza pues no podía dormirmenos mal que al día siguiente era sábado y podría dormir en paz. Total que en el silencio de la noche solo escuchaba la respiración de Dani, pero no solo eso me pareció escuchar unos sollozos. Me puse a pensar. Fer. Sabía que le había pasado algo. Moví a Dani dulcemente pero como es un tronco para dormir pues ni se inmutó. Después de un rato se despertó.
- Oso dormilón.
- ¿Qué querías? O me vuelvo a dormir.
- Fer llora. Escucha.
Nos acercamos a su habitación de puntillas y lo oímos llorar. Llamé a la puerta y paró, la abrí lentamente y lo vi ahí tirado en el suelo con los ojos rojos como tates cherris de llorar. Mi impulso fue abrazarlo.
- Yo sé que no has venido para darnos una sorpresa.
- Cuentanoslo todo Fer -dijo Dani serio-.
- Pasad y sentaros.
Nos sentamos en el borde de la cama y el se quedó de pie frente a nosotros. Pegó su espalda a la pared y se dejó caer hasta sentarse en el suelo frío. 
- Se va...para siempre...y no puedo hacer nada por impedirlo- miles de lágrimas caían por sus mejillas-.
- Fer ¿Que dices? ¿Quien se va?-dije alterada-.
- Martina.
- ¿Que dices? Martinita no se va.
- Si se va. Le han ofrecido una beca en no se que universidad de Nueva York y la voy a perder. Para siempre-empezó a llorar fuertemente-.
- Yo no...no sabía nada...- me quedé sin palabras-.
- Soy un idiota,los últimos días que podía pasar con ella los paso peleando. Quiero morirme me duele demasiado.
-Eh escuchame- me senté a su lado y le levante la barbilla-. Nadie se va a ir a ningún sitio.
- Pero... ¿y si lo mejor es que nos separemos? Para siempre.
- Nada es para siempre-dijo Dani desde atrás-.
- ¿Pero bueno os poneis negativos los dos? Si eso os cuelgo la soga alrededor del cuello.
- No es eso cari es que...
- Nada, ¿estas insinuando que lo nuestro no será para siempre?
- NO solo lo decía por animarle.
- Gracias chicos mañana lo hablamos mas tranquilos.
Me dio un beso en la mejilla y a Dani un abrazo. En nuestra habitación no me podía dormir y por lo visto Dani tampoco. Estaba de espaldas a el y el mirando al techo. Yo lloraba en silencio. En el fondo sabía que Martina quería aceptar esa propuesta y que lo mejor para ella sería aceptarla, pero no era solo lo de Martina lo que me tenía así, me molestó bastante eso que dijo Dani de que nada es para siempre, entonces ¿lo nuestro que era?¿Un juego para él?
- ¿Estás enfadada?
- No- respondí secamente, no quería que me escuchara con la voz quebrada por las lágrimas-.
- Estas enfadada y encima estas llorando.
- No estoy enfadada y es que se me ha metido una pestaña en el ojo.
- Y yo soy spiderman, cuaidao mañana al despertarte con la telaraña de la puerta. No enserio mientes fatal. ¿Es por lo que he dicho o por lo de Martina?
- Las dos -respondí poniendome boca abajo-.
- Ya..la diferencia es que por lo de Martina estas triste y por lo que he dicho enfadada.
No respondí por lo menos se había dado cuenta solo.
- Pero no lo he dicho en ese sentido, en el que tu piensas, claro que pienso que hay cosas que pueden ser para siempre como-no le dejé terminar-.
Me giré bruscamente hacía el y me puse cara a cara con el.
- ¿Como qué? Con esa frase me has hecho pensar que lo nuestro es solo un juego y que el mejor día te olvidaras de mí como si nada-dije llorando aún-.
- ¿Si lo nuestro fuera un juego me dolería tanto esta conversación y estaría deseando besarte histérica? Si me dejas acabar iba a ponernos de ejemplo, pero como siempre pasa igual- acercó su cara a la mía-.
- ¿Cómo que siempre pasa igual?
- Que yo te corto a ti o tu a mí. Pero no de esta manera
- Pues a mi me gusta mas la otra forma- me encaré con el, estabamos de rodillas en la cama uno frente a otro-. Capullo.
Estabamos gritando y como no, Fer se enteró.
- Daaaniiii besala ya coñooo que quiero dormir.
- ¿Vas a hacerle caso o vas a seguir con tu lógica de que nad..-me cortó pero tumbandome en la cama y besandome-.
- Así si coño.
- Calla y hazme el amor- le volví a besar intensamente y pasando mis piernas por su cintura para acercarlo a mí-.
Narra Fer.
Me relajé un poco después de hablar con esos dos, pero Maya se fue enfadada con el Danielo mete patas. Al rato cuando me iba a dormir los escucho discutir. Genial vamos, yo deprimido y ellos enfadados, todo muy oc. No pude envitar gritarles.
- Daaaniiii besala ya coñooo que quiero dormir- me quedé tan ancho y dí una hostia en la pared-.
Al rato escuché otro golpe en la pared, pero creo que no fue la venganza por el golpe anterior, mas que nada porque escuchaba a Maya gemir bastante alto. Me volví a acordar de Martina, pero no esta vez no lloraré,dije antes de echar un océano por los ojos. Me tranquilicé y me reí al seguir oyendo a esos dos dandole al tema. Dani tenía bastante fondo y la otra aunque fuera por cabezonada le seguía el juego al otro personaje. Total que son tal para cual. Mi móvil sonó. Martina. Descolgué el teléfono, pero no sabía que eso a la larga me dolería tanto...





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